"No me pierdo ninguna votación", aseguró con más 90 años
Con una sonrisa y pasos lentos Gladis cree en ayudar al país con su voto, una historia anónima que enorgullece.
Tiene 91 años, con mucha paciencia y tenacidad da pequeños pasos y camina la cuadra y media que la separa e la escuela donde le tocó votar hoy. Se llama Gladis y no piensa perderse una elección a pesar de que desde hace más de 20 años está eximida de la obligatoriedad de participar en las elecciones.
Con atención revisó los padrones y sin ayuda encontró la mesa que le tocó, "la mil está arriba", le dijo un gendarme se ofreció a ayudarla a subir, pero ella le contestó que podía sola, "voy a ir lento, pero puedo".
"Voté toda mi vida", resaltó Gladis ante la consulta sobre qué la motivaba a ir a votar, "¡Quiero ayudar a mi país!", agregó con energía.
Con humor explicó que suele ir a votar: "Vengo siempre, no me pierdo ninguna, es muy divertido".
A las 9.00 ella ya estaba en la escuela: "Vengo temprano porque después voy a misa", contó.
A menos de una década del centenario, Gladis vivió democracias y dictaduras, incluso la época en la que las mujeres no tenían el derecho al sufragio, hoy con una sonrisa sicera sigue ejerciendo su derecho.