"No hay orden arresto apropiada contra el fundador de Wikileaks", dijo su abogado
El abogado de Julian Assange, el fundador de WikiLeaks buscado por supuestos delitos sexuales, negó que exista una orden de arresto.
Assange, un australiano de 39 años cuyo sitio web WikiLeaks creó esta semana un escándalo internacional al filtrar una gran cantidad de cables diplomáticos estadounidenses, enfrenta una investigación en Suecia por las acusaciones, que ha rechazado.
Su abogado en Londres, Mark Stephens, indicó el jueves que Assange desea conversar con las autoridades suecas pero no dijo dónde se encuentra actualmente.
El martes, la agencia de policía internacional Interpol dijo que presentó un "aviso rojo" que permite que las órdenes de arresto entregadas por autoridades policiales nacionales sean entregadas a otros países para facilitar los arrestos y ayudar a una posible extradición.
"No hay una orden de arresto contra él. Hubo un aviso rojo de Interpol, que no es una orden de arresto, alertando a las autoridades que vigilen sus movimientos", dijo Stephens.
"La orden de arresto fue enviada de vuelta por Scotland Yard (la policía londinense) porque no se ajustaba con la ley y era defectuosa", agregó.
Assange pasa gran parte del tiempo en Suecia y a inicios de este año fue acusado de conducta sexual inapropiada por dos suecas. Fiscales de ese país abrieron, abandonaron y reabrieron
una investigación sobre las acusaciones.
Suecia autorizó una orden de arresto en su contra bajo la sospecha de "violación, abuso sexual y coerción ilícita". Sin embargo, Assange no ha sido acusado formalmente de ningún delito en ese país.
Stephens no revelará la ubicación de Assange debido a las amenazas de muerte que ha recibido y le dijo que su cliente no ha sido informado de acusaciones en su contra.
"Estamos en esta posición en la que no se nos ha dicho qué acusaciones hay en su contra, no sabemos de que ha sido acusado, sólo sabemos que una vez se le solicitó que fuera testigo", declaró.
Stephens dijo que Assange deseaba reunirse con fiscales suecos, pero que ellos no querían verlo.
"Estamos en una situación muy, muy surrealista en este momento, es como un cuento de hadas sueco", declaró.