"No estoy decepcionada"

Hace cuatro meses la periodista y conductora Fanny Mandelbaum anunciaba que iba a ser candidata a diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires, en un armado que encabezaba Graciela Ocaña y que respaldaba la candidatura a Francisco De Narváez, como gobernador bonaerense.

Sin embargo hace poco más de una semana confirmó que su postulación quedaba trunca. "Después de las elecciones primarias hubo algunos cambios. Había dos listas que apoyaban a Ricardo Alfonsin y con los votos que sacaron ambas listas entraban uno o dos diputados en total. Cuando nos informaron que ni Pablo Lanusse ni yo empezábamos la campaña, ambos decidimos bajarnos", explica Fanny dejando en claro que la cuestión de fondo era otra. "En realidad me sentí aliviada porque me enteré que Francisco de Narváez estaba a punto de confirmar un acuerdo con Alberto Rodríguez Saá, para sumarlo a la campaña y yo con los Saá tengo una cuestión personal", dice seria.

La cuestión personal que Mandelbaum tiene con los Saá viene de una investigación periodística que llegó hasta instancias judiciales y que absolvió a la periodista.

"Yo no podría compartir el mismo espacio de discusión con una persona a la que le comprobé que engañaba a los demás. Era muy difícil mi situación ya que cuando decidí sumarme al proyecto, los Saá no estaban ni en el horizonte de las posibilidades", explica rotunda.

Fanny recuerda que hace cuarenta años iniciaba su camino en el periodismo de casualidad ya que todo comenzó cuando fue a reemplazar a una amiga, mientras ella tenía, en el mismo departamento que hoy habita, una fábrica de ropa. "Yo era diseñadora y en cierto momento una amiga me pidió que la reemplazara en un programa que se llamaba ‘La gallina verde’. Ahí me picó el ‘bichito’ del periodismo y me ofrecieron ir a un programa que se llamaba ‘Generación espontánea’ en el que estaba, entre otros, Santo Biasatti".

En su vasta trayectoria confiesa haber vivido muchísimos momentos difíciles y vio como el periodismo fue sufriendo transformaciones que no le agradan. "Antes en el periodismo existía una mística que ya no existe más.

Cuando íbamos a cubrir alguna nota al interior del país, todos parábamos en el mismo hotel y nos pasábamos información. Hoy si un periodista le puede sacar la nota a un colega de otro canal, lo hace sin ningún tipo de problemas. La cosa cambió mucho", explica con un dejo de nostalgia.

A pesar de que por unos meses ella estuvo haciendo política y periodismo a la vez, Fanny aclara que está en contra de lo que en el último tiempo se dio a conocer como "periodismo militante". "Cuando acepté empezar en política le dije al público que en mi programa no iba a hablar más de política, porque el periodismo objetivo no existe", enuncia y aunque la última afirmación resquebraje su punto de vista inicial, la periodista da un paso más y cierra su idea con una reflexión que aunque suene un tanto naif, no deja de ser clara. "El periodismo tiene que militar por la realidad y tiene que ser un puente entre los problemas de la gente y quienes lo pueden resolver".

Para finalizar aclara que no se imagina viviendo sin hacer periodismo y como profesional

experimentada de la comunicación da su opinión del actual gobierno y aclara que la politica no la decepcionó. "Cristina me gustaba como senadora y diputada, y la entrevisté en varias oportunidades.

Pero creo que como todos los políticos, cuando crecen en el poder empiezan a hablar más de lo que hacen.

En las próximas elecciones seguramente vote por Alfonsín. Por mi parte si me vuelven a ofrecer un cargo político y me convence volvería a decir que si. A mí la política no me desilusionó", concluye.