No encontró un baño, fue a un campo a hacer sus necesidades y un "duende" lo atacó
Todo se inició cuando se alejó de sus compañeros para hacer sus necesidades fisiológicas y alguien lo tocó por la espalda.
Un trabajador rural de 35 años debió ser asistido en una clínica privada de la localidad catamarqueña de Tinogasta en estado de shock y sin habla, luego de que fuera abordado y golpeado por un individuo al que describió como un "duende". El extraño incidente ocurrió en el 2011 y se hizo público en el país causando gran conmoción.
El hecho se inició cuando el hombre se alejó de sus compañeros de trabajo para hacer sus necesidades fisiológicas y sintió que alguien lo "tocó por la espalda".
Enseguida, lo que describió -tras recuperar el habla mientras era asistido en la clínica- como un individuo del tamaño de un niño pequeño, con un sombrero enorme, vestido con ropas negras y al que no podía verle el rostro, le pegó un fuerte puntapié en las nalgas.
"Me di la vuelta y me pegó una patada en el trasero. Entonces intenté seguir caminando pero sentí las piernas muy pesadas, como sin fuerzas para moverlas, además tenía como escalofríos", expresó el hombre, cuya identidad no fue difundida, en declaraciones difundidas por el sitio El Esquiú.com.
"Fue todo muy raro, pero comencé a caminar de regreso adonde se encontraban el resto de mis compañeros y miraba cada tanto para atrás para ver si estaba y me seguía", continuo en su relato el trabajador rural.
Luego añadió: "Logré pasar un alambrado, solo veía el camino por donde iba porque todo lo demás era confuso, del otro lado lo vuelvo a mirar y me hablo con una voz ronca, y me llamaba y me decía que vaya que no me iba a hacer nada".
Los compañeros del trabajador, al notarlo sin habla y en estado de shock, lo llevaron a la clínica Virgen del Valle.
La médica Sofía Bellido, de ese centro asistencial, indicó que el hombre, al ingresar al establecimiento, sufría "una crisis nerviosa", se encontraba "en estado de shock, con taquicardia, hipertensión, sin poder producir ninguna palabra, es decir sin habla".
La profesional sostuvo que "el hombre tuvo un episodio de campo que no pudimos precisar completamente, pero con señas y escribiendo en un papel dijo haber visto algo en el campo que no podía explicar".
"Pensé en el momento que podría ser algún tipo de alucinación, pero estaba totalmente bien, no tenía ningún estado de intoxicación, ni alcohólica, de hecho estaba en horario de trabajo", añadió la médica.
El hecho se inició cuando el hombre se alejó de sus compañeros de trabajo para hacer sus necesidades fisiológicas y sintió que alguien lo "tocó por la espalda".
Enseguida, lo que describió -tras recuperar el habla mientras era asistido en la clínica- como un individuo del tamaño de un niño pequeño, con un sombrero enorme, vestido con ropas negras y al que no podía verle el rostro, le pegó un fuerte puntapié en las nalgas.
"Me di la vuelta y me pegó una patada en el trasero. Entonces intenté seguir caminando pero sentí las piernas muy pesadas, como sin fuerzas para moverlas, además tenía como escalofríos", expresó el hombre, cuya identidad no fue difundida, en declaraciones difundidas por el sitio El Esquiú.com.
"Fue todo muy raro, pero comencé a caminar de regreso adonde se encontraban el resto de mis compañeros y miraba cada tanto para atrás para ver si estaba y me seguía", continuo en su relato el trabajador rural.
Luego añadió: "Logré pasar un alambrado, solo veía el camino por donde iba porque todo lo demás era confuso, del otro lado lo vuelvo a mirar y me hablo con una voz ronca, y me llamaba y me decía que vaya que no me iba a hacer nada".
Los compañeros del trabajador, al notarlo sin habla y en estado de shock, lo llevaron a la clínica Virgen del Valle.
La médica Sofía Bellido, de ese centro asistencial, indicó que el hombre, al ingresar al establecimiento, sufría "una crisis nerviosa", se encontraba "en estado de shock, con taquicardia, hipertensión, sin poder producir ninguna palabra, es decir sin habla".
La profesional sostuvo que "el hombre tuvo un episodio de campo que no pudimos precisar completamente, pero con señas y escribiendo en un papel dijo haber visto algo en el campo que no podía explicar".
"Pensé en el momento que podría ser algún tipo de alucinación, pero estaba totalmente bien, no tenía ningún estado de intoxicación, ni alcohólica, de hecho estaba en horario de trabajo", añadió la médica.
Bellido aseguró que en el centro asistencial respetan "las creencias del medio" y que el objetivo de los profesionales es "tranquilizar" al hombre y que "supere este trance con una terapia psicológica".
(Fuente: QuéPasaSalta)