"No cedan a las tentaciones de la mafia", pidió el Papa en Sicilia
"No cedan a las tentaciones de la mafia", un "camino de muerte, incompatible" con los valores de la Iglesia, exhortó el papa Benedicto XVI este domingo en Palermo, capital de Sicilia, en su primera visita a esta isla gangrenada por el crimen organizado.
"No cedan a las tentaciones de la mafia, que es un camino de muerte, incompatible con el Evangelio", pidió el Papa durante un encuentro con los jóvenes, en el último acto de su visita en Sicilia.
"¡No tengan miedo de oponerse al mal! Juntos serán como un bosque que crece", capaces de "renovar profundamente vuestra tierra", declaró.
En esta región azotada por profundos problemas económicos y sociales, el Papa dijo ser consciente de las "dificultades" de los jóvenes en la sociedad, "y más particularmente en el sur de Italia", pero también del "compromiso" con el que intentan "reaccionar y afrontar los problemas".
Les puso como modelo de vida a varios santos y santas sicilianas cuya "acción no da lugar a informaciones, porque el mal hace más ruido, pero son la fuerza y el futuro de Sicilia".
También citó al padre Pino Puglisi, que trabajaba en un barrio con dificultades de Palermo y fue asesinado por la mafia en 1993.
Lo puso como ejemplo de lo que debe ser el trabajo sacerdotal con la juventud.
"¡No tengan miedo de oponerse al mal! Juntos serán como un bosque que crece", capaces de "renovar profundamente vuestra tierra", declaró.
En esta región azotada por profundos problemas económicos y sociales, el Papa dijo ser consciente de las "dificultades" de los jóvenes en la sociedad, "y más particularmente en el sur de Italia", pero también del "compromiso" con el que intentan "reaccionar y afrontar los problemas".
Les puso como modelo de vida a varios santos y santas sicilianas cuya "acción no da lugar a informaciones, porque el mal hace más ruido, pero son la fuerza y el futuro de Sicilia".
También citó al padre Pino Puglisi, que trabajaba en un barrio con dificultades de Palermo y fue asesinado por la mafia en 1993.
Lo puso como ejemplo de lo que debe ser el trabajo sacerdotal con la juventud.