#NiUnaMenos La súplica de uno de los hijos de Fernando Farré: "Basta papá, no le pegues más a mamá"
Eso había dicho uno de los chicos en una de las tantas peleas del matrimonio, según declararon las empleadas domésticas.
El crimen del country Martindale sigue sumando hechos indignantes en una historia que terminó de la peor manera. Según el testimonio de las empleadas domésticas, uno de los hijos de Fernando Farré y Claudia Schaefer le dijo a su padre: "Basta papá, no le pegues más a mamá". El episodio ocurrió cuando el empresario le puso una rodilla en el cuello a su ex mujer.
A partir de los testimonios de las empleadas, la Justicia determinó que Claudia era una mujer golpeada y este hecho de violencia fue anterior a la denuncia que presentó la mujer ante la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema. Las mujeres también reconocieron que el matrimonio no dormía en la misma cama. Claudia dormía en la cama que está debajo de la de su hija. Pero los viernes, cuando la visitaban las amigas del joven, Schaefer tiraba un colchón y no tenía problemas en dormir sobre el piso.
Con respecto al motivo de por qué comenzó la discusión entre Farré y su esposa que derivó en la agresión que presenciaron los hijos, una de las empleadas afirmó que fue un día de semana. Recordó que Claudia tenía que ir a trabajar y Farré le quitó el celular, la mujer lo quiso recuperar y Farré la empujó contra un sillón y le puso la rodilla en la base del cuello, según publica Gustavo Carabajal para La Nación.
En ese momento, Schaefer le pidió a la empleada que llamara por el intercomunicador a Horacio, el portero, para pedirle ayuda. Todo ocurrió frente a los hijos y en medio de los gritos de los menores que le pedían al padre que dejara de pegarle a la mamá. La pelea terminó cuando Schaefer logró incorporarse.
Luego de esa discusión y antes de ir a trabajar, Claudia le pidió a su empleada que le revisara el cuello para verificar si tenía alguna marca. Otra de las empleadas recordó que Schaefer la despertó una noche para pedirle que la ayudara a curarse los ojos porque su esposo le había tirado perfume en la cara.
Después de este testimonio, no se descarta que los hijos de la pareja sean llamados a declarar como testigos en una cámara Gesell.
A partir de los testimonios de las empleadas, la Justicia determinó que Claudia era una mujer golpeada y este hecho de violencia fue anterior a la denuncia que presentó la mujer ante la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema. Las mujeres también reconocieron que el matrimonio no dormía en la misma cama. Claudia dormía en la cama que está debajo de la de su hija. Pero los viernes, cuando la visitaban las amigas del joven, Schaefer tiraba un colchón y no tenía problemas en dormir sobre el piso.
Con respecto al motivo de por qué comenzó la discusión entre Farré y su esposa que derivó en la agresión que presenciaron los hijos, una de las empleadas afirmó que fue un día de semana. Recordó que Claudia tenía que ir a trabajar y Farré le quitó el celular, la mujer lo quiso recuperar y Farré la empujó contra un sillón y le puso la rodilla en la base del cuello, según publica Gustavo Carabajal para La Nación.
En ese momento, Schaefer le pidió a la empleada que llamara por el intercomunicador a Horacio, el portero, para pedirle ayuda. Todo ocurrió frente a los hijos y en medio de los gritos de los menores que le pedían al padre que dejara de pegarle a la mamá. La pelea terminó cuando Schaefer logró incorporarse.
Luego de esa discusión y antes de ir a trabajar, Claudia le pidió a su empleada que le revisara el cuello para verificar si tenía alguna marca. Otra de las empleadas recordó que Schaefer la despertó una noche para pedirle que la ayudara a curarse los ojos porque su esposo le había tirado perfume en la cara.
Después de este testimonio, no se descarta que los hijos de la pareja sean llamados a declarar como testigos en una cámara Gesell.