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#NiUnaMenos Crimen en el country de Martindale: ¿Fernando Farré actuó por emoción violenta?

Abogados y médicos psiquiatras hablaron con Chiche Gelblung para dar su opinion sobre la estrategia de la defensa del empresario.

El caso del asesinato de Claudia Schaefer por parte de su marido Fernando Farré la semana pasada removió el debate sobre la violencia de género, dado que la pareja registraba antecedentes al respecto e incluso había una orden de restricción de Schaefer a Farré.

En este marco, la defensa del acusado intentará demostrar que el empresario fue presa de una "emoción violenta" al momento de asesinar a su mujer, con el objetivo de reducirle la pena lo máximo posible. Pero, para ello, es necesario determinar si realmente es posible que el hombre haya actuado bajo tal estado de inconsciencia.

Chiche Gelblung habló con el médico psiquiatra Roberto Ávalos en su programa radial Sobrevivientes (Radio Rivadavia), quien aseguró que no sólo es fácil de probar, sino que además es factible que el empresario haya estado bajo ese estado, dado que la pasión medió todo el tiempo en su accionar.

"Hay heridas postmortem, es decir que siguió apuñalándola después de haberla matado. No se daba cuenta de lo que hacía, evidentemente hay pasión en sus actos. El problema es que la pasión se tradujo en odio", señaló Ávalos en sus declaraciones como especialista.

El médico aseguró que lo que mueve una pasión criminal es, justamente, el estado de alienación en el que entra el sujeto y que en el caso de Farré se explicaría por lo que él denomina "amor a última vista": según esta teoría, el empresario se habría salido de sí a causa del duelo que implica cualquier ruptura de una pareja.

Sin embargo, las posiciones de los especialistas son encontradas. En contraposición a Ávalos, el abogado penalista Eduardo Gerome (encargado de liberar al ingeniero Santos, arguyendo la "emoción violenta") aseguró que, más allá de que Farré haya estado o no en estado de inconsciencia, a la defensa le será muy difícil probarlo dado que existen registros de violencia física previa que complicarían la posición de la defensa.

"Para que la emoción violenta sea demostrable, tiene que haber realmente un estado de inconsciencia en el que la persona no registre lo que está pasando". Aseguró que en este caso sería muy difícil de establecer, dado que Farré contó con el tiempo suficiente para entrar en razón, por ejemplo al ir a buscar el segundo cuchillo con el que finalmente asesinó a su mujer.

En la misma línea que Gerome, su colega Miguel Ángel Arce Aggeo (abogado defensor de Silvia Luna, quien asesinó a una compañera de trabajo a martillazos en la cabeza) sostuvo en diálogo con Gelblung que es muy poco probable que Farré haya actuado por "emoción violenta", dado que su accionar no pareció improvisado.

"Si el arma homicida está cerca o se usa lo primero que se tiene al lado para matar, podría ser. Pero Farré la persiguió y la encerró para matarla. Eso no sería emoción violenta", concluyó el letrado.

En suma, hay dos aristas a tener en cuenta para analizar este tema: por un lado, si es posible o no que el asesino haya actuado bajo un estado de inconsciencia y, por otro, si esto puede probarse o no ante la Justicia.