Nisman tenía marcas de las manos de sus supuestos asesinos en el cuerpo
El informe final de la Gendarmería dice que también tenía golpes en la nariz y en el hígado y que murió por la noche.
El informe de la Junta Interdisciplinaria de la Gendarmería Nacional (GN), que sostiene que Alberto Nisman fue "drogado, golpeado y asesinado por dos sicarios", también afirma que manchas de sangre que tenía en el cuerpo "eran de contacto" por personas que lo sujetaron y no producto del desangre, entre otras nuevas pruebas, informaron a Clarín fuentes judiciales. Pero no se encontraron huellas digitales en la remera y otras partes en que estaban esas marcas.
El peritaje final, contenido en dos tomos encuadernados de 400 páginas con videos y gráficos, también incorporó un nuevo dato sobre la hora de la muerte del fiscal de la AMIA. La pericia realizada por la Junta Médica de la Morgue Judicial y la Policía Federal, bajo la instancia de la ex fiscal Viviana Fein, había dicho que Nisman murió a las 8 de la mañana del domingo 15 de enero del 2015. Este primera pericia había sostenido que no se podía demostrar que fue asesinado (Ver aparte).
Sin embargo, un estudio de "semiología cadavérica" de la GN habla de una "ventana de la muerte" con un mínimo de 24 horas y un máximo de 36 antes de las autopsia realizada el lunes 16 de enero a las 8 de la mañana.
En esta última instancia, complica al técnico informático Diego Lagomarsino quien se retiró del departamento de Nisman en las torres Le Parc a las 20.30 del sábado tras entregarle su pistola Bersa 22 que lo mató. Con las 36 horas se llega a las 20 del domingo. Clarín consultó ayer a los abogados de Lagomarsino pero no respondieron la consulta. Además, como había un charco de sangre no se sabe si murió instantáneamente o estuvo agonizando un rato.
En el informe, se confirma -tal como adelantó Clarín el 15 de septiembre- que se encontraron dos nuevos golpes en el cuerpo del fiscal que había denunciado unos días antes a la entonces presidenta Cristina Kirchner por encubrimiento de Irán en el atentado contra la AMIA.
Uno le quebró el tabique de la nariz y el otro el produjo un golpe interno en el hígado, no en los riñones como se supuso en un primer momento. Este último no tenía un hematoma externa lo que, según las fuentes, demostraría que se hizo con una cachiporra con arena usada por asesinos profesionales. Más adelante, se subrayaría que fueron golpes "vitales", es decir antes de que muriera.
En cuanto a la trayectoria del disparo, el informe diría que fue "de derecha a izquierda, de trás hacia adelante con un ángulo de 10 a 12 grados y de abajo hacia arriba".
Más allá de estos datos no se conoció ayer el informe completo porque la defensa de Diego Lagomarsino no presentó ayer el suyo en disidencia, lo que retrasa la decisión del fiscal Taiano de cambiar la carátula de la causa de "muerte dudosa" a "homicidio", entre otros medidas.
Ahora se espera que la defensa del técnico informático aporte sus conclusiones, luego de 9 meses de trabajo, a principios de la semana próxima.
Por lo pronto, Taiano tiene previsto pedir al juez Julián Ercolini que se realice una audiencia para que los peritos de Gendarmería respondan sus dudas y, luego, una reconstrucción antes de decidir si cambia la carátula de muerte dudosa a homicidio.
Como el departamento que ocupaba Nisman en la torres Le Parc de Puerto Madero ya fue alquilado, el fiscal le solicitó a Gendarmería que no desmonte la réplica del baño sobra la cual se hicieron las recreaciones posibles de la muerte del fiscal del caso AMIA, sobre toda cómo fue la dinámica de la caída (Ver infografía).
Las diferencias entre las declaraciones de dos de los primeros médicos en ver el cuerpo sin vida de Nisman en Puerto Madero generaron que el juez habilitara la posibilidad de una reconstrucción. El médico José Raúl Cabrera Mendoza, de Swiss Medical, fue el primero que llegó a Le Parc, tras el llamado de la madre de Nisman, Sara Garfunkel, y su declaración no coincidió en algunos detalles con la de Gabriela Ester Piroso, médica legista de la Policía Federal.
Las diferencias estaban relacionadas con la posición de los brazos de Nisman: Mendoza dijo que "la mano izquierda estaba flexionada del lado de su cabeza sobre el piso, su brazo derecho estaba extendido". En cambio, Piroso sostuvo que vio "el miembro superior derecho semiflexionado y rotado hacia la extremidad cefálica y el miembro superior izquierdo en extensión".
Si bien el informe final de la GN es una "prueba muy importante", el fiscal tiene otras ya realizadas y otras en marcha. Por ejemplo, espera además respuestas de Estados Unidos sobre el contenido de una casilla de correo electrónico de Nisman, abierta en 2007 y vinculada como casilla de contacto a la cuenta que abrió en el la sede del banco Merrill Lynch, de Nueva York, por la que pasaron al menos 600 mil dólares.
Nisman abrió esa cuenta bancaria el 7 de marzo de 2002, y su madre y su hermana eran las titulares, mientras que él se inscribió como apoderado. El 16 de junio de 2014 fue inscripto un cotitular: Lagomarsino.
Los investigadores de la muerte de Nisman esperan que Estados Unidos mande información sobre esa cuenta de correo, también reclamada en un expediente que se investigan maniobras de lavado de dinero, y aseguran tener pruebas de que estuvo inactiva 5 años y registró actividad los días previos a la muerte de Nisman. Otro de los informes que espera el fiscal Taiano es el referido a un entrecruzamiento de llamados telefónicos ocurridos la mañana de 18 de enero de 2015, cuando todavía no había sido descubierto el cuerpo de Nisman en su baño de Puerto Madero y que reveló Clarín hace dos años atrás.
El entrecruzamiento de llamados involucra teléfonos que por aquellos días utilizaban el ex jefe del Ejército, César Milani y al ex director de Operaciones de la SIDE y colaborador de Alberto Nisman, Antonio Stiuso, quien los días previos a que apareciera muerto el fiscal no le respondió unas serie del llamadas telefónicas porque tenía el volumen del celular bajo, según el mismo declaró en la causa.
(Fuente Clarín)