Niñas heridas por exprimir frutas
Exprimir un pedazo de lima y meterlo en un refrescante trago en un día de verano no es tan inofensivo como parece.
Fredrikke y Selma, dos niñas noruegas de 7 años de edad, supieron que sufrían de una severa Dermatitis Margarita mientras disfrutaban de vacaciones con sus respectivas familias en un resort en Marbella, España. Un día, en un almuerzo al aire libre, vieron un árbol de limas y pensaron que sería divertido sacar el jugo de esas frutas. Entonces fueron y exprimieron docenas de limas, antes de ir a nadar a la playa, según contó uno de los padres al sitio web Klikk. A partir de ahí, comenzó el drama.
Pero cuando Fredrikke se despertó a la mañana siguiente, sus manos estaban hinchadas y la piel sensible al tacto. Pensando que podía ser una reacción a una picadura de mosquitos, su madre le dio una pastilla antialérgica. Pero cuando se encontraron con la familia de la otra niña, Selma, y se dieron cuenta de que tenía los mismos síntomas, pensaron que la cosa tenía que ver con las frutas que habían estado exprimiendo el día anterior.
Luego de unas pocas horas, ambas niñas comenzaron a experimentar un ardor doloroso y sus manos comenzaron a llenarse de ampollas. Al tercer día, estaban peor, así que los padres pensaron que la cosa era más seria de lo que se imaginaban. Tomaron el primer avión para volver a su casa y le dieron analgésicos para que la niña pudiera dormir durante el vuelo. La llevaron a una sala de emergencias apenas aterrizaron en Oslo, Noruega. Selma, la otra niña fue asistida en un hospital de Marbella.
En ambos hospitales las trataron, incluso con penicilina y la situación mejoró, aunque las manos quedaron con piel muerta que tuvo que ser extirpada gradualmente.