Nicole Neumann, Intima e infartante

Su sola presencia irradia una sensualidad imposible de resistir por los hombres, su magnetismo los envuelve en un halo que los deja sumergidos en un estado en el que las pulsaciones corren desenfrenadas. Su escultural figura pareciera ignorar que tan sólo dos meses atrás dio a luz a su segunda hija. Nicole Neumann (30) posee ese tipo de belleza perturbadora, y no teme desplegar esa fuerza invisible que la ata al sexo opuesto, donde es reina y señora. "Creo en el poder de la sexualidad, y soy consciente de que lo manejo como quiero y cuando quiero. Cuando empecé a trabajar era aún adolescente, me di cuenta del efecto que ejerzo sobre los hombres y no dudé en aprovecharlo. Hice uso y abuso de él, y más en la etapa en la que estaba soltera. Aprendí a vivir con ese poder", confiesa la modelo en la casa que alquiló en Pinamar, donde se tomó vacaciones sólo acompañada por sus hijas, mientras su marido el futbolista Fabián Cubero (32) entrena en Buenos Aires.

Como dos soles, sus hijas, Indiana (2), o "Indi", como gusta llamarla, y Allegra juegan a la distancia, momento en el que Nicole se entrega a una conversación íntima con CARAS en la que las palabras sexo, prejuicios, pasión y poder no faltaron.

—¿Cómo siente la segunda maternidad?

—Feliz. Me decían que con el segundo estás más relajada, pero, la verdad, no es así. La vivo como si fuera la primera vez. Cuando tuve que dejar a Allegra para ir a trabajar, me costó un montón y lo sufrí muchísimo. Los primeros días estaba súper estresada, porque no la podía ver dormir y no estaba en casa. Con otras cosas sí estoy más relajada, porque estoy mucho más canchera para manejar un bebé. Pero también, más agotada porque ahora tengo dos bebas. De día necesito toda la energía para jugar con la mayor y, de noche, para que la más chica tome la teta. Pero estoy feliz porque siempre quise tener dos mujeres, me encantó que hayan venido las dos nenas pegaditas. Van a ser compañeras de la vida y se van a divertir un montón juntas.

—¿Cómo hizo para recuperar su figura?

—Aumenté como 16 kilos y todavía me deben faltar bajar unos tres más. Como la tuve por cesárea, no pude hacer ninguna actividad física hasta los 40 días.

Caminaba por las paredes, desesperada Así que visité a una nutricionista que me dio algunos tips para combinar distintas comidas y entrené hasta los siete meses de embarazo Con Indiana me había relajado para comer y disfrutar de la panza Nunca entrené ni me cuidé, y así fue como engordé 20 kilos, que luego me costaron una barbaridad bajar La panza era el centro del mundo y no me importaba otra cosa Esta vez, me cuidé un poquito más para no padecerlo después

—¿Qué cambios tuvo como mujer?

—La maternidad siempre te da un crecimiento, más seguridad y madurez Cada hijo es una responsabilidad, una carga muy fuerte Cualquier otra cosa no te moviliza como antes porque ya no hay nada más importante que ellos y su bienestar Eso es lo primordial y lo que te digita todo el resto La maternidad te da esa sensación de poder ¡El poder de haber dado vida!

—¿Es difícil reencontrarse con la sexualidad luego de un embarazo?

—La verdad es que sí, porque una se pone en un segundo plano Vas dejando tus cosas para último momento y quedás relegada Con la pareja es muy difícil, porque Allegra recién tiene dos meses y estamos empezando a acomodarnos Las bebas te llevan mucho tiempo y más nuestros trabajos, la energía no es la misma Pero bueno, ya nos iremos acomodando y dándonos cuenta de que ya no somos tres sino cuatro Obviamente, Fabián sufre mucho más la falta de sexo porque las mujeres ponemos la libido en los hijos Estamos más entregadas y conectadas con ellos por el embarazo y el amamantamiento