Nicole Neumann, crítica con su profesión

Confirmada su participación en Bailando por un sueño, dice que piensa tomarse con calma el tema de la exposición y las peleas. Y que Knomento, la mayor parte sé lo dedica a su familia: pero y sus nenas, Indiana (2) y Allegra, de cuatro meses. Tan 1 está de la crianza de las w quiere repetir en ellas sus propios errores

Si bien no os la primera vez que participa en el certamen de baile de Show Match, Nicole Neumann (30) es consciente de que estar en el programa más visto de la televisión argentina trae aparejada una sobreexposición con que la que hay que lidiar. Sin embargo, la top de la agencia Life Chekka asegura que va a tratar de tomárselo con la mayor serenidad posible.
"Por ahora, estoy tranquila porque pienso bailar, divertirme, y no mirar para los costados. Veremos cómo va fluyendo, pero calculo que va a salir todo bien porque nunca me meto con nadie, así que dudo que me involucren en alguna discusión", sostiene la rubia. En pareja con el futbolista de Vélez Fabián "Poroto" Cubero (32) y madre de dos nenas, Indiana (2) y Allegra (4 meses), Nicole tiene todo organizado para no estar ausente en la crianza de sus hijas.

"Los ensayos los puse en el horario en que Indiana está en el jardín para no quitar tiempo compartido con ella. Y a la bebita me la van a ciudar en esas horas. Me cuesta mucho derivar tareas y trato de no dejarlas a mis nenas por nada. Pero en este caso no me queda otra.
Considero que es muy importante estar en la hora del baño y de la comida. A A Negra aún la amamanto y a Indiana le di la tela hasta el año y dos meses.

Me cuesta no estar. Pero lo tengo que hacer porque no soy como las mujeres de antes, que estaban todo el día encerradas en sus casas", sostiene la top.
-Imagino que vas a ir compensando el tiempo.
-Totalmente, esa es mi idea.

Si no estuve durante tres horas con mis hijas, después me guardo el mismo tiempo que falté para estar con ellas. Lo voy equilibrando así.

-¿Fabián te ayuda? -Muchisimo.es un padrazo. Les cambia los pañales, las hace dormir, me ayuda en todo y no tiene problemas en darme una mano. Ahora, entre el campeonato y la Libertadores no está tanto. Pero no me puedo quejar porque colabora un montón. Lo único que pido es que los días que me toque grabar, coincidan con los que él esté en casa asi las nenas están con alguno de los dos.

-¿Te costó aceptar estar en Bailando? -No tanto. Lo charlé con mi marido.
un poco con mis amigas, y aceptamos. Cuando me convocaron, no les dije que sí de una porque me pareció apropiado consultarlo con mis íntimos. Y como todos me dijeron que estaba bueno que aceptara, lo hice.

-¿Cubero se va a bancar el baile del caño? -Una de las cosas que me pidió es que no me dejara cortar la pollerita. pero por suerte eso ya quedó viejo y Marcelo no lo hace más. Con respecto al caño, no me dijo ni mu. Cuando participé en las comedias musicales, en 2009, me tocó interpretar la lujuria y se la re banco. Así que está superadísimo el tema.

-¿Es celoso? -Con dos o tres temitas puntuales.
como te dije. sí. Pero pollo general no es de hacerme escenas de celos. Ls relajado, y con lia en mí. Me prohibió dar besos y dejarme cortar la pollerita: después de eso, puedo volar lo que quiera.

-¿Encuentran momentos para la pareja? -Sí. Somos como cualquier pareja con hijos chicos: estamos con ellos, pero no nos descuidamos a nosotros. Obviamente encontramos nuestros espacios y momentos. Si no, no subsistiríamos como hombre y mujer.

-¿Cómo es Allegra? -Cumplió cuatro meses y es una nena tan buena. Se ríe todo el tiempo, ¡es un amor! Me locaron unas bebas divinas, que siempre están de buen humor.
Como todo bebé chiquito, toma la teta cada tres horas y eso hace que a la noche me tenga que levantar varias veces. Pero no me molesta. Duermo entrecortado.
pero nada contrarresta el placer de ser mamá.

-¿Indiana cela a su herman ¡ta? -Para nada. Al contrario, la ama perdidamente. La besa y la abraza todo el tiempo, y me pide tenerla a upa. Es más. hasta la quiere cambiar ella. Desde el día uno. que la vino a visitar al hospital, le traía sus muñecas y las ponía en la cama para jugar juntas.

¡Yo me derrito de amor! Dos por tres le agarran un poquito de celos porque Indiana es chiquita todavía, pero los manifiesta más con llamados de atención hacia nosotros y no tanto hacia su hermana. Con Allegra tiene un idilio total.

-Dijiste que va al jardín.
-Si. a la salita de dos. Me pareció bueno mandarla porque en casa todo el día se aburría, y yo trato de hacer todas mis actividades en el tiempo que ella está en el jardín.
Le hace bien que la estimulen: cocinan, cantan, pintan, juega con otros niños, le leen cuentos. Es productivo para ella.

-¿Con qué te sorprendió últimamente? -Cada cosita que hace me deja boquiabierta, ¡porque tiene cada ocurrencia! Se habla todo: es un loro parlanchín.
Cuando Allegra llora, viene y me dice: "Mamá, dale tetita a Allegra porque tiene hambre". O cuando la beba llora en medio de la noche, ella se acerca a la cuna, la acaricia y le pregunta: "¿Por qué llorás?". Tiene un instinto maternal que me emociona.
-Y vos te babeás.

-¡¿Qué te parece?! A veces tiene otras salidas re locas. Si la chica que la cuida tiene ojotas con medias, ella va y le dice: "Naty, ¿no sabés que no se ponen medias con ojotas?". ¡Tiene dos años y medio! -Tiene a quién salir, Nicole.
-(Risas) ¡Obvio! Es una gordita re coqueta.

A veces, viene a mi baño, agarra un esmalte y me dice: "Mamá, me quiero pintar las uñas". ¡Y se las tengo que pintar! -¿Y si de grande te dice: "Mamá, quiero ser modelo"? -¡Uy! A mí me gusta que sea femenina y coqueta, pero modelo no. Mientras sea menor de edad y la pueda controlar, voy a tratar de que no se meta en el modelaje.

Más me gustaría que estudie y se forme. Le voy a proponer programas más divertidos, como irse a estudiar al extranjero. Cualquier cosa que la entretenga y le quite de la cabeza la idea de ser modelo. Por lo menos, hasta los 18.
Después veremos.

-¿Por qué esa negación? -No me arrepiento de mis experiencias y todo lo que viví gracias a esta profesión, pero es un terreno difícil de manejar.

Hay mucha frivolidad, banalismo y otras cosas que no me gustaría que ella viva de chica. Cuando uno es grande y está en su eje, es otra cosa. Pero de chico te puede afectar. Tuve la suerte de estar centrada desde chiquita, por distintas situaciones que me tocaron vivir, como no criarme con mi papá o tener una relación conflictiva con mi mamá.
Gracias a Dios, tuve una buena autorrespuesta a eso. Pero no todo el mundo tiene esa fortaleza y no es fácil. Entonces, no quiero que ellas lo desarrollen innecesariamente desde tan chiquitas.

-¿Cerraste la fábrica o esperás el varoncito? -Por uno más voy, pero no ya. Quiero tres biológicos, y siempre dije que quería dos nenas y un varón. Por ahora, se viene cumpliendo nuestro plan.