Néstor Altamirano: "Me torturaron psicológicamente"
El carpintero que estuvo preso cinco meses por su presunta vinculación con el crimen de Candela Rodríguez contó en "Hola Chiche" lo vivido.
El carpintero Néstor Altamirano estuvo preso cinco meses y 20 días por su presunta vinculación con el crimen de Candela Rodríguez, acusado de ser la persona que iba a la casa donde estuvo secuestrada la niña para darle de comer.
Ante ayer, luego de que fuera declarada la nulidad de los testimonios, el carpintero de 55 años, casado hace casi 30 años y sin hijos, fue declarado inocente y ahora intenta rehacer su vida.
"Me presionaron, me torturaron psicológicamente, me trataron mal, por que yo no sabía nada y me presionaban para que confesara cosas, me decían que yo tenía fiestas con chicas en mi casa y yo nunca hice nada ni tengo antecedentes policiales", relató.
Y añadió: "Dicen que aparecieron las huellas en un vaso, pero ahora todo es trucho, estuve cinco meses y 20 días detenido, y luego con prisión domiciliaria hasta antes de ayer".
"Hemos sufrido tanto con la injusticia esta, tanto mi esposa Meli como yo que también estaba como presa. Es una cosa terrible, no se puede creer, yo me levantaba y decía Dios mío estoy preso, no lo puedo creer, no hice nada y estoy preso. Trataba de no pensar en eso, creía que era un sueño pero no", concluyó.
Ante ayer, luego de que fuera declarada la nulidad de los testimonios, el carpintero de 55 años, casado hace casi 30 años y sin hijos, fue declarado inocente y ahora intenta rehacer su vida.
"Me presionaron, me torturaron psicológicamente, me trataron mal, por que yo no sabía nada y me presionaban para que confesara cosas, me decían que yo tenía fiestas con chicas en mi casa y yo nunca hice nada ni tengo antecedentes policiales", relató.
Y añadió: "Dicen que aparecieron las huellas en un vaso, pero ahora todo es trucho, estuve cinco meses y 20 días detenido, y luego con prisión domiciliaria hasta antes de ayer".
"Hemos sufrido tanto con la injusticia esta, tanto mi esposa Meli como yo que también estaba como presa. Es una cosa terrible, no se puede creer, yo me levantaba y decía Dios mío estoy preso, no lo puedo creer, no hice nada y estoy preso. Trataba de no pensar en eso, creía que era un sueño pero no", concluyó.