Negocios sucios: secuestraron a una joven al querer cobrar seis kilos de droga
Estuvo cinco días cautiva en Córdoba y sus captores exigían 150 mil dólares para su liberación. Su madre confesó que la chica había viajado a cobrar una venta de cocaína.
Una joven salteña fue rescatada después de estar cinco días en cautiverio en la provincia de Córdoba. En la madrugada del martes, la salteña Marisel Tarifa, de 26 años fue rescatada por la Policía cordobesa y una brigada de Antisecuestros de la Federal en una precaria casa ubicada en Chiclayo y Defensa, en el barrio Villa Libertador. Estaba debajo de una cama, en una habitación casi abandonada, le habían pegado y en el lugar había un juego de esposas.
Sobre el hecho hay certezas e interrogantes. A las sospechas iniciales sobre la relación del caso con el universo del narcotráfico, ahora se sumó la confirmación de que en el medio hubo una disputa por 6 kilos de cocaína, según publica el diario Clarín.
La madre de la chica, Isabel Cardozo, hizo la denuncia en Capital Federal tras recibir un primer llamado extorsivo, en el que le exigían 150.000 dólares. Pero la mujer se quebró y terminó contando que su hija había viajado a Córdoba a cobrarle una deuda a un hombre, al que identificó como Matías, quien le debía por una venta de seis kilos de cocaína en la que ella había hecho de intermediaria.
La pregunta es por qué la secuestraron. Los investigadores no lo tienen claro, pero saben que hubo una disputa por la droga. Durante el operativo en el que los policías rescataron a la chica, cayó detenido un joven identificado como Carlos Carranza, de 26 años, con antecedentes por robo. Él estaba a cargo de vigilar y custodiar a Marisel en la casa de Allende.
En tanto, en otro allanamiento fueron detenidas dos mujeres, de 26 y 37 años (una de ellas, con antecedentes), quienes se ocuparon de vigilar a la chica en otra de las casas usadas para el secuestro. Un cuarto detenido fue identificado como Matías Maretto, de 28 años, que tiene antecedentes por narcotráfico, y es quien debía encontrarse con Marisel para pagarle el dinero.
Luego, la joven conto que ella llegó a reunirse con Maretto en una estación de servicios de Villa Allende. Cuando estaba alejándose de allí junto a el en un auto, otro coche con tres hombres se les cruzó en el camino y se llevaron a Marisel secuestrada.
Las dudas comenzaron con los antecedentes de su madre. Es que Cardozo dijo ser vendedora de ropa, pero luego se supo que había cumplido una condena entre 2005 y 2008 en el penal de Ezeiza por narcotráfico. Cardozo –que por ahora sigue libre– llegó a viajar a Salta con una comisión de la división Antisecuestros de la Federal para intentar reunir los 150.000 dólares del rescate.
La hipótesis más firme es que no sólo la madre está involucrada en el narcotráfico, sino que su hija también lo estaría.