Necesidad de erradicar las picadas que se realizan en la vía pública platense
Acaba de tomar estado público un proyecto que apunta a que los motoqueros y propietarios de automóviles "preparados" que participan de picadas ilegales en diferentes puntos de la Ciudad, puedan contar con un predio "legal".
La búsqueda de lugares en nuestra ciudad especialmente habilitados para que se realicen picadas de automovilistas o motociclistas -impulsada por una iniciativa conocida en las últimas semanas- no debiera soslayar el hecho sustantivo de que esas competencias supuestamente deportivas son ilegales, están prohibidas y deben ser erradicadas por completo de la vía pública, para lo cual se requiere un accionar sostenido por parte de las autoridades.
Como se sabe, ahora acaba de tomar estado público un proyecto que apunta a que los motoqueros y propietarios de automóviles "preparados" que participan de picadas ilegales en diferentes puntos de la Ciudad, puedan contar con un predio "legal" para llevar a cabo esas competencias. Así se propone en el borrador de un proyecto de ordenanza que ingresaría la semana próxima al Concejo Deliberante, parte de cuyo texto este diario reflejó en ediciones anteriores.
El autor de la iniciativa sostiene que se busca contener una actividad que es cada vez mayor y que no puede seguir desarrollándose sin los debidos controles. En síntesis, lo que propone es que se disponga de un predio cerrado donde puedan instalarse tribunas tubulares, con una recta asfaltada de no menos de 400 metros para llevar a cabo las picadas. En ese ámbito, el lugar debería contar con seguridad, ambulancia y otras medidas de tipo preventivo.
Sabido es que las picadas comenzaron a realizarse hace ya mucho tiempo en el paseo del Bosque, desplazándose luego también hacia otros lugares, en situaciones que no dejaron de derivar en serios incidentes cuando la policía desplegó operativos de fiscalización.
Lo cierto es que con el correr de los años las picadas se fueron convirtiendo en un verdadero flagelo urbano, sucediéndose a partir de ellas derivaciones muy negativas como la presencia de algunos grupos de motoqueros que protagonizaron -y lo siguen haciendo en la actualidad- toda clase de delitos y actos vandálicos. En algún caso, lamentablemente, quedó como secuela una víctima fatal de esa barbarie.
Ahora, los impulsores del proyecto sostienen que se estaría ante una alternativa interesante para desalentar la realización de picadas en la vía publica, dándoles el marco de legalidad y seguridad que les falta. En los fundamentos de la iniciativa se afirma, asimismo, que el Municipio podría cobrar entrada al predio para financiar su funcionamiento, detallándose que pistas similares funcionan en las comunas de Tigre, Esteban Etcheverría, San Pedro, Wilde, Mar del Plata y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Serán entonces los concejales quienes deban analizar ahora si conviene o no que el Estado municipal vuelque recursos en la construcción de un predio para circunscribir a ese espacio la realización de las picadas, y para mantener todos los servicios que deberían obligatoriamente en torno de esas movidas, que siguen trastornando la vida de distintos barrios, quitándoles el sueño a miles de vecinos y convirtiéndose en causantes de toda clase de riesgos físicos para la salud e integridad física de las personas. Por lo pronto, mientras tanto lo que corresponde es erradicarlas por completo de las calles de nuestra ciudad.