Navidad: ¿tradición religiosa o un acto comercial?
Por María Belén Satulovsky. Si analizamos en profundidad la celebración de la Navidad, veremos que poco tiene que ver con el nacimiento de Jesús.
El 25 de diciembre, millones de personas en el mundo celebran una de las festividades más importantes del cristianismo, el nacimiento de Jesús. Las tradiciones navideñas varían de un país a otro. Algunos de los elementos comunes a varios países son: el árbol de Navidad, las coronas de adviento, los calcetines colgados en la chimenea, los bastones de caramelo, el intercambio de regalos y el canto de villancicos.
Sin embargo, resulta interesante pararse a pensar; ¿qué tiene que ver esto con el nacimiento de Jesús?, ¿es realmente una celebración religiosa o son puros actos comerciales?
Si arrancamos desde el principio, cabe destacar que Jesús no nació el 25 de diciembre. la Biblia no especifica un día, ni siquiera una estación, lo cual no es sorprendente, ya que los judíos y los primeros cristianos no solían celebrar la fecha del nacimiento de las personas.
La Iglesia primitiva fijó el cumpleaños de Jesús el 25 de diciembre, porque era ya un día tradicional de celebración, y además con un simbolismo muy poderoso. En el calendario romano, el 25 de diciembre era el solsticio de invierno, día en el que se celebraba la fiesta del 'Natalis Solis Invicti' ('Nacimiento del Sol invicto').
Algo típico de la celebración era entrar un árbol dentro de la casa como señal de buena suerte para las cosechas del próximo año. Se trataba de una tradición pagana que luego adoptó el cristianismo para unirla al nacimiento de Jesús y llegar así a mayor cantidad de gente.
Por otro lado, la relación de la navidad con los colores blanco y rojo responden a la figura de Papá Noel. Desde la infancia se inculca la figura de este personaje en el imaginario colectivo de los chicos y junto a él, los regalos de navidad. Sin embargo, Papá Noel, nada tiene que ver con la navidad, por el contrario, es resultado de un acto comercial que se originó en 1920 en un anuncio de Coca-Cola publicado en los diarios 'The Saturday' y 'Evening Post'. De aspecto serio, este primer Santa Claus fue creado por el ilustrador Thomas Nast, y durante algunos años Coca-Cola usó en su publicidad diferentes diseños de este personaje desarrollados por otros ilustradores.
Sin embargo, el Papá Noel tal y como todos lo conocemos en la actualidad nació en 1931, por encargo de la agencia de publicidad de Coca-Cola al dibujante Haddon Sundblom. El objetivo era crear un personaje a medio camino entre lo simbólico y lo real, la personificación del espíritu navideño y la felicidad de Coca-Cola. Para ello, el ilustrador se inspiró en el poema 'A Visit From St. Nicholas' de Clement Clark Moore.
Entonces, volviendo al inicio, ¿por qué consideramos como tradición algo que no lo es?
Según el psicólogo Gabriel Cartaña, vivimos en una sociedad de consumo donde culturalmente estamos diseñados o mejor dicho, donde diseñan mensajes del tipo, "si no consumimos no somos felices y no somos felices porque no estamos consumiendo lo necesario".
“La economía diseña a través de la publicidad qué tenemos que consumir y el merchandising qué producto tenemos que consumir”, comentó Cartaña. Acá es donde entra en juego el llamado “merchandising visual”, que consiste en una serie de herramientas y técnicas que trabajan con el inconsciente para hacer más atractivo el producto. Es decir, busca ser una puerta comunicacional entre el consumidor y el producto con una perspectiva emocional para tener mayor influencia en las personas, (lo que ocurre con la figura de Papá Noel).
En definitiva, si analizamos cada hecho de esta tradición, llegamos a la conclusión que poco tiene que ver con el fin original, sino con una sucesión de hechos intra e inter culturales y comerciales.
"La navidad es un acto litúrgico, cultural, religioso y comercial. De hecho si quitamos la compra de obsequios podríamos pensar que la navidad es el festejo del nacimiento de Jesús. Los hechos interculturales, litúrgicos, religiosos y comerciales se nutren uno a otro. Por ejemplo, el mundo de los negocios se nutrió del festejo de navidad para incorporar el hecho de regalar, sin embargo, la natividad o el hecho cultural de la misma se nutrió de hechos comerciales para nutrirse también", finalizó el psicólogo Gabriel Cartaña.
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