Natalia, la hija del empresario español asesinado y el drama previo al brutal crimen de su padre
La esposa del yerno acusado de matar al hombre de 67 años habló sobre el brutal crimen que envuelve a su familia.
Natalia, hija de Roberto Fernández Montes, el empresario español asesinado en su departamento de Cañuelas, y esposa de Santiago Corona, principal implicado por el crimen del hombre de 67 años, habló sobre el drama que envuelve a su familia, desde tiempo antes al brutal homicidio.
"Perdí la tranquilidad, perdí el derecho a vivir. Perdí mi estructura familiar. Y a la vida de mi papá, que es irrecuperable", manifestó Natalia en diálogo con Hola Chiche (AM 950).
La hija de la víctima y esposa del principal implicado por el crimen sostuvo que el drama comenzó "entre mayo y junio de 2016", cuando su padre se enteró de la estafa que su yerno había cometido cuando trabajaba en la empresa de él.
"Mi papá tenía ganas de delegar un poco de trabajo después de un infarto y sabia que había cosas especificas de hombre. Entonces empezó a decirle a mi marido, al que le dijo que deje el laburo y que empiece a trabajar con él", comenzó su relato.
"Mi papá llevaba bien su empresa, nunca había adquirido deuda. Pero era reacio a la tecnología y entonces confió en su yerno. Con él era muy compinche. Además era contador y se manejaba muy bien en computación. Le manejaba toda la información, le daba el pin de las cuentas bancarias utilizando la identidad del padre", continuó.
Y agregó: "Empezó a hacer mini préstamos a cuentas de él. Luego apareció una deuda del AFIP. Lo mandaba a pagar y él se quedaba con la plata. Después descubrió deterioro y faltantes de herramientas. En principio, él lo confrontó a mi marido".
Natalia aseguró que desde ese momento "la conducta de mi marido cambió". "Él empezó a cambiar su conducta, a ser más agresivo. Me fue alejando de mis vínculos. Al cabo de un mes, explotó todo", afirmó la mujer.
La joven indicó que su padre estaba "juntando pruebas acompañado por su pareja" para denunciar a su marido, quien negaba rotundamente la acusación.
"Mi papá estaba buscando las pruebas y mi marido decía que no era cierto, que si tenía las pruebas que lo acuse, pero que no tenía nada para demostrar. Al principio él no reaccionaba pero después si verbalmente de forma agresiva, comenzó a perjudicarme en la convivencia. Y hasta amenazó con sacarme a mis hijos", aseveró.
Y añadió: "El me decía: 'Yo tengo contactos, los primos de mi mamá son jueces, mi papá tiene contactos'. Y yo sabía que esa gente existía y entré en un estado de shock y de pánico por mis hijos. El odio hacia mi padre era cada vez más fuerte, cada vez lo insultaba mas, fue cultivando su odio y bronca. Pero ni en mi peor pesadilla podría pensar que podría pasar algo así. No puedo entender como hizo contacto con gente así".
Asimismo, no tiene dudas en que su marido era quien aparecía en las filmaciones de las cámaras de seguridad del edificio de la víctima y confió que no conoce "ni al mecánico ni al carnicero".
"Yo no vi las secuencias, pero me congelaron la imagen. No puedo negar la realidad, era él. A la otra persona no la vi nunca a la cara, no sé quién es. A Roberto (por Arce López, alias 'el mecánico') tampoco lo conozco, pero sé que hablaba siempre con él", indicó.
"Solo quiero que se haga justicia por mi papá", deseó.