Narváez retuvo el título en el Luna Park
Lo consiguió luego de derrotar por nocaut técnico, en el undécimo asalto, al retador mexicano Johnny García, en pelea realizada en el tradicional estadio Luna Park. Vale recordar que, en la semana, falleció el papá del pugilista argentino.
Omar Narváez retuvo anoche el título Supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) luego de derrotar por nocaut técnico, en el undécimo asalto, al retador mexicano Johnny García, en pelea realizada en el tradicional estadio Luna Park, ante casi 5 mil espectadores.
En una de las semanas más difíciles de su vida, por la pérdida de su padre Estanislao el martes pasado, el llamado "Huracán de Trelew" consumó una victoria clara ante un rival que solamente le opuso resistencia en los primeros 3 asaltos del combate.
Narváez, de 37 años, comenzó con algunas vacilaciones, como con la cabeza en "otra cosa", pero luego fue retomando el control de las acciones y colocó las mejores manos para consumar una
victoria sin dudas.
García, de 23, se mostró más incisivo en los primeros tres rounds, pero eso fue solo un espejismo y, de a poco, el chubutense consiguió colocar las mejores manos e imponer su mejor línea boxística.
Así, primero, en el octavo round, el chubutense logró derribar a su oponente con una serie de combinaciones a la mandíbula.
Y luego en el penúltimo capítulo de la pelea, el árbitro puertorriqueño Roberto Ramírez hijo (de floja labor, permitió todo tipo de incorrecciones al mexicano) debió interrumpir la pelea, cuando García cayó en tres ocasiones en el round y el nocaut técnico quedó garantizado.
En una de las semanas más difíciles de su vida, por la pérdida de su padre Estanislao el martes pasado, el llamado "Huracán de Trelew" consumó una victoria clara ante un rival que solamente le opuso resistencia en los primeros 3 asaltos del combate.
Narváez, de 37 años, comenzó con algunas vacilaciones, como con la cabeza en "otra cosa", pero luego fue retomando el control de las acciones y colocó las mejores manos para consumar una
victoria sin dudas.
García, de 23, se mostró más incisivo en los primeros tres rounds, pero eso fue solo un espejismo y, de a poco, el chubutense consiguió colocar las mejores manos e imponer su mejor línea boxística.
Así, primero, en el octavo round, el chubutense logró derribar a su oponente con una serie de combinaciones a la mandíbula.
Y luego en el penúltimo capítulo de la pelea, el árbitro puertorriqueño Roberto Ramírez hijo (de floja labor, permitió todo tipo de incorrecciones al mexicano) debió interrumpir la pelea, cuando García cayó en tres ocasiones en el round y el nocaut técnico quedó garantizado.