Narcos VIP y los sugestivos mensajes de Viviana Vitali, ex de Bomparola
Hace horas contamos la extraña aparición mediática de la denunciante principal de los narcos VIP. Te adelantamos las dudas que se sucedían sobre ese caso.
Una testigo de identidad reservada y protegida que pide dinero a los medios que la quieren entrevistar ya muestra la hilacha que es algo más que una mujer despechada con su ex pareja.
Sabemos de una lista de 30 personas entre ricos y famosos (y algo más) que trascendió son parte de la clientela de esa banda.
Pero también sabemos (mi ámbito de pertenencia social es el mundo del rock, y ahí se conocen detalles que el común de la gente ignora), que Roger Waters, el ex líder de Pink Floyd, no consume drogas, quizás por el recuerdo trágico del fundador de esa banda - Syd Barrett- que murió esquizofrénico tras un viaje con alucinógenos del que jamás regresó en estado normal.
Roger Waters es uno de esos "rock star" que comulga con la vida sana y eso es bien sabido entre todos quienes lo trataron, en la Argentina y en el mundo. Músico excelente, autor de la obra cumbre "The Wall", si tuviese esa doble personalidad -algo que no creemos, porque se delata en su forma de expresarse- y gustara de aspirar cocaína no va a venir a Buenos Aires a buscar proveedores de drogas. Lo harían por él, si fuera cierto, sus asistentes y en total secreto sin decir el destinatario de la compra.
Viviana Vitali dice haber sido quien hizo la entrega en persona a Water y ahí su relato se torna inverosímil.
Trascendió de fuentes que obvio no vamos a citar un listado de 30 presuntos compradores que si fuera cierto, se armaría un escándalo mayúsculo porque aún sigue siendo un estigma social si una persona pública consume sustancias prohibidas.
Jamás daríamos esos nombres, pero algunos aparecieron en escuchas telefónicas y hay fotos de supuestas entregas de paquetitos a cambio de dinero.
Pero también se sabe que algunos presuntos clientes VIP de esa banda estuvieron recibiendo las últimas horas llamados telefónicos de chantaje puro.
Les piden dinero a cambio que Viviana Vitali no los nombre en sus raídes mediáticos. ¿Participa la ex de Bomparola de esas operaciones extorsivas o son otros quienes lo hacen invocando su nombre?
Sea como fuere, si la testigo de identidad reservada (ya parece una jodita de Tinelli llamarla así) no anduviera paseando por los medios contando sus historias, esto no sucedería tan desembozadamente.
Dicen que este asunto es parte de una interna feroz entre organismos de seguridad dedicados a investigar asuntos narcos, de la que no es ajeno el juez Norberto Oyarbide.
El protocolo de protección a un testigo de identidad reservada tiene puntos muy precisos cuando se trata de confidentes denunciantes de bandas narcos. Un punto del protocolo es custodiar a quien cuenta sus historias. Vitali es acompañada por una custodia de Gendarmes, tan blancos fáciles de eliminar como la misma mujer.
Pero también la regla es aislar, esconder, resguardar en un lugar secreto a la persona que accede a dar nombres y circunstancias del mundo criminal del tráfico de drogas.
Nada de eso ocurre en este barullo armado por Viviana Vitali y las demás circunstancias que te contamos en nuestro anterior informe, desde el "suicidio" misterioso del jefe de la banda Héctor Chávez hasta esa versión absurda que dice Vitali sobre su perro, que se hizo "drogón y adicto" por lamer la cocaína que se desprendía en el proceso de fraccionamiento y envasado de la cocaína.
Si fueran tan VIP esos narcos no dejan caer ni un gramo del polvo de estrellas, son habilidosos en eso porque polvo que cae al suelo es plata perdida.
Volvemos al comienzo. Hay consumidores "ricos y famosos" (y políticos, algún peluquero de estrellas, una ex vedetonga caída en desgracia y más...) que están recibiendo llamados extorsivos para no ser nombrados por la ex de Bomparola.
Y ninguna compañía de seguros dispuesto a extenderle un seguro de vida a la Vitali. Ella es el eslabón más débil de una cadena de tipos pesados, y ya se sabe por dónde se corta una cadena cuando hay que ponerle "The End", el fin.