Narcos VIP: el expediente
En las grabaciones se registraron compras y ventas de cocaína y cristal. Pagaban hasta 800 pesos por el gramo de la droga sintética.
"Ya te denuncié, te van a meter preso, también llamé al programa de Lanata. Me la vas a pagar", escuchó el oficial de la Oficina Judicial de la Secretaría de Inteligencia (SI). La mujer, furiosa, se comunicaba con su exesposo y le anunciaba, quizá por despecho, lo que había contado en la Justicia.
Viviana Vitali (41), tras ratificar la denuncia hace unos quince días en sede judicial, llamó a Rodolfo Bomparola, hermano de la diseñadora Evangelina Bomparola, y le anticipó todo lo que había denunciado. El hombre, que ahora está preso en el marco de la causa denoninada "Narco Vip", al parecer, no le creyó o bien no le importó porque siguió con su actividad. Pero los policías de Drogas Peligrosas de la Federal, cuyo jefe es el comisario mayor Néstor Roncaglia, desde ese momento supieron que la investigación, que hasta entonces era secreta, corría peligro de quedar en la nada. Por eso tuvieron que precipitar los allanamientos que se hicieron, finalmente, el jueves pasado.
Ricos y famosos quedaron en la mira de la causa que se instruye en el juzgado del doctor Norberto Oyarbide. Fueron seis meses de escuchas telefónicas, seguimientos, filmaciones y una mujer despechada que denunció a su exmarido.
Con las las escuchas, además, se pudo conocer el complejo entramado de la banda que vendía cocaína, cristal y marihuana a clientes de alto poder adquisitivo. Así quedó detenida, aunque fue liberada horas después, la modelo dominicana Zahina Rojas.
La joven, en una de las escuchas, se comunica con otro dominicano de nombre Osvaldo, que aún no ha sido capturado y de quien se desconoce el apellido. Sólo se sabe que era vecino de Rojas en un departamento de la calle Baéz 228. La joven, que posiblemente será procesada, pero sin prisión preventiva porque sólo sería un nexo entre la banda y los clientes, mantiene un diálogo con su compatriota:
-"Vení a Champ, estamos con los chicos, vení con los productos que te van a comprar", le dice a Osvaldo. Ahí, en un momento, incluso habla del precio del gramo de Cristal (una metanfetamina a base de efedrina) "tengo de 600 y 800 pesos", le responde el dominicano. Los policías encubiertos, rápidamente, fueron a los alrededores del boliche, en Las Cañitas, y grabaron con una cámara oculta la transacción que forma parte de la prueba que está en el juzgado Federal 5 de la capital federal.
La banda, en rigor, tenía un jefe máximo. Se trataría de Gastón Mercau, un hombre que ya había sido detenido en diciembre pasado, aunque tuvo que ser liberado en esa oportunidad porque no encontraron drogas en su poder. El jueves lo capturaron en Sarmiento al 2300 de Olivos y, luego de varias horas de entrecruzamientos de llamados y tareas de inteligencia, la Policía dio con un departamento en Entre Ríos 1371, también en Olivos, donde encontraron a su pequeño hijo de tan sólo 5 años y 6 kilos de cocaína. El menor había sido abandonado en el lugar y estaba solo.
Mercau era el proveedor de Bombarola, según surge de las escuchas. También tenía conexión directa con un barrabrava del club Excusionistas llamado Patricio Garrido Pineda, quien también quedó detenido. En total hubo 10 encarcelados, de los cuales 7 siguen presos. El otro proveedor importante de la banda, Alejandro Chávez, se mató cuando la policía estaba por ingresar para allanar su departamento de Olleros 1850. Este supuesto narco, además, tenía como colaborador directo a un efectivo de la Policía Federal, quien también quedó preso. El proveedor de Chávez y Mercau era una pareja de bolivianos que fue capturada en Lomas de Zamora, mientras que Ricardo "Ricky" García fue encarcelado por conexiones con el mismo grupo.
Mercau estaría por encima de todos los vendedores, entre ellos Bomparola. En otras de las grabaciones, la modelo Rojas se vuelve a comunicar con Osvaldo y le pide: "trae los productos a Lupita, acá te esperamos con ...." y menciona a una famosa vedette y a un mediático profesional.
Para los investigadores, los quince allanamientos del jueves pasado sólo serían la punta del iceberg de un complejo entramado que vincula a narcos con antecedentes y ricos y famosos compradores de drogas.