Nahir Galarza "llora" porque cerraron su cuenta de Instagram, reveló su manager
"Sabe que lo perdió. Intentaron recuperarlo, pero lo perdió", afirmó su vocero mediático Jorge Zonzini.
Nahir Galarza está angustiada y llora. Pero su estado nada tiene que ver con el asesinato de su ex novio o los reiterados rechazos de la Justicia a su pedido de prisión domiciliaria. La joven detenida en Gualeguaychú acusada del crimen de Fernando Pastorizzo se encuentra deprimida por el cierre de su Instagram.
Así lo reveló Jorge Zonzini, el vocero y "manager mediático" de la familia Galarza. "Llora mucho. Sabe que la perdió. Intentaron recuperarla pero la perdió", dijo sobre la cuenta de la joven en esa red social.
Nahir fue detenida a fines de diciembre pasado e inmediatamente su Instagram se cerró.
Sin embargo, el 10 de enero, y con ella presa y sin acceso a celulares ni computadoras, el perfil volvió a estar en línea con algunos cambios llamativos: dejó de seguir a tres personas y se borraron dos fotos que la mostraban con Pastorizzo. Menos de 24 horas después, fue dado de baja nuevamente. En el poco tiempo que estuvo disponible, superó los 30 mil seguidores.
En diálogo con el programa No me importa nada, de radio Trend Topic, Zonzini negó haber manejado la cuenta de Instagram de Nahir. "Aún no sabemos quién se lo cerró. Me lo atribuyeron a mí, pero yo no fui", aseguró.
A la vez, desmintió que amigas y compañeras de la joven le hayan contado que había ganado seguidores en la red social, algo que supuestamente la puso "contenta". "Es imposible porque esas chicas no la pueden visitar, ya que son testigos de la causa. Sólo hablamos con ella su papá, su mamá y yo", sostuvo.
Zonzini también negó que la detenida haya pedido privilegios, como un personal trainer, comida gourmet con proteínas y un aire acondicionado. "Entrás a su celda y, al minuto, salís descompuesto. Tiene una cama de cemento, un colchón de una pulgada, una mesa de cemento y no hay ni silla", detalló.
El vocero reiteró que existía un "vínculo violento" entre Galarza y Pastorizzo, precisó que fue el joven quien tomó el arma del padre policía Nahir y que la detenida confesó el crimen en un primer momento para evitar una posible detención de sus padres. "Nahir no es monstruo, es una estudiante, una colegiala, fanática de Justin Bieber", remató.