¿Nace un nuevo monstruo?
Videos de una enorme criatura en un río de Nueva Zelanda han inquietado a más de uno.
Las filmaciones aparentan ser caseras, tomadas con un celular y siempre con uno de los muchachos como co-protagonista de la "anguila-estrella". La cuenta utilizada está a nombre del hermano mayor.
El primer video, subido el 7 de noviembre pasado, lo titularon "Anguila de tamaño humano en el Río Manawutu". No hay descripción alguna y sólo exhiben una edición de 19 segundos para mostrar dos tomas de la criatura. En la primera parte se ve a uno de los hermanos, sobre un puente, señalando a la gran anguila mientras otro registra la imagen. En la segunda toma ya uno de ellos ha descendido para alimentar al monstruo y se lo ve arrojando alimento desde la orilla del río.
Subiendo la apuesta
El 14 de noviembre, una semana exacta después de atrapar la atención de muchos cibernautas con el primer clip, subieron una segunda filmación con el título: "Anguila Monstruo gruñe a un pan de pizza en el Río Manawutu".
Tim aclara en la descripción que es su hermano el que aplaca el apetito de la anguila. En el transcurso de 21 segundos, también editados, se observa al animal acercándose a la orilla para recoger un trozo de pan y, cuando Ray quiere ofrecerle otro bocado, la anguila lo espanta en actitud agresiva.
Ambos videos se viralizaron rápidamente e, incluso, la producción del show televisivo "RightThisMinute", especialistas en la temática, se contactó con ambos hermanos solicitándoles autorización para exhibir el material durante el programa. También hubo quejas radiales por la falta de higiene en las aguas del río que se veía en los videos.
Negocios son negocios
Con tanto revuelo, finalmente los hermanos Hamilton confesaron la verdad: todo era un fraude. Admitieron públicamente que los videos eran falsos pero que estaban muy satisfechos por la gran atención y debate que generaron las imágenes.
La intención de los muchachos de Palmerston North no fue más que promocionar su pequeña empresa de efectos visuales, The Shitz. El procedimiento les resultó bastante simple y económico. Capturaron una anguila, aproximadamente de un metro de largo, en un arroyo cercano a la propiedad de sus padres. Luego la filmaron en la bañera hogareña y, mediante la técnica o efecto de pantalla verde, editaron las imágenes con el río de fondo acrecentando el tamaño del animal a proporciones gigantescas. Subieron los videos y tarea cumplida.
Los hermanos Hamilton cumplieron su objetivo mientras muchos siguen discutiendo si el monstruo es real o no. Y no faltarán aquellos que terminarán creando una nueva leyenda urbana. Ya hemos visto un caso con características publicitarias similares y el mito viviente de Nessie, por lo tanto no está demás alertar.