Myanmar celebró sus elecciones
30 millones de votantes estan habilitados para votar en las primeras elecciones en 20 años en la ex Birmania. Eligen al nuevo Parlamento.
Los birmanos estan llamados a elegir entre 3.000 candidatos de 37 formaciones los 1.163 diputados del Parlamento bicameral nacional y de las Asambleas legislativas de los estados y regiones.
Sin embargo, los únicos partidos con perspectivas de alcanzar un gran número de escaños son los cercanos a los militares, el partido El Partido Unión Solidaridad y Desarrollo (PUSD) y el Partido Unidad Nacional (PUN). No se sabe cuándo se anunciará el resultado electoral ni existen estimaciones confiables sobre este punto, pues el escrutinio se efectuará de forma manual y con un procedimiento que no fue nunca desvelado por el régimen militar que gobierna el país.
Por otra parte, las elecciones no se celebraron por razones de seguridad en 3.500 aldeas situadas en zonas tribales de los estados Shan, Kachin, Karen, Kaya,Mon, Arakan y Chin, lo que dejó sin derecho al voto a unos dos millones de electores. Tampoco pudieron votar otros 600.000 birmanos que viven en campos de refugiados en Bangladesh, India y Tailandia.
Según la revista del exilio "Irrawaddy", la Junta militar decretó el estado de excepción para los próximos 90 días, para evitar cualquier tipo de protestas contra los comicios. En una jornada marcada por el desinterés, el único incidente se registró en la ciudad fronteriza de Myawaddy, donde un grupo rebelde de la minoría karen ocupó en forma de protesta la central de la policía y de correos.
Además, un fotógrafo japonés de la agencia Asia Press Front (APF) fue detenido por haber entrado ilegalmente a Myanmar, ya que el país casi no permitía la presencia de periodistas extranjeros ni observadores electorales. Sólo representantes diplomáticos de países asiáticos, entre ellos Corea del Norte, actuaron como observadores.
Embajadores de varios países occidentales declinaron la oferta de visitar determinados colegios electorales.
Observadores y políticos internacionales criticaron el proceso, entre ellos el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente estadounidense, Barack Obama, mientras el principal partido de oposición, la Liga Nacional para la Democracia (NLD) de la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, que se encuentra en arresto domiciliario, llamó al boicot de los comicios.
Sin embargo, los únicos partidos con perspectivas de alcanzar un gran número de escaños son los cercanos a los militares, el partido El Partido Unión Solidaridad y Desarrollo (PUSD) y el Partido Unidad Nacional (PUN). No se sabe cuándo se anunciará el resultado electoral ni existen estimaciones confiables sobre este punto, pues el escrutinio se efectuará de forma manual y con un procedimiento que no fue nunca desvelado por el régimen militar que gobierna el país.
Por otra parte, las elecciones no se celebraron por razones de seguridad en 3.500 aldeas situadas en zonas tribales de los estados Shan, Kachin, Karen, Kaya,Mon, Arakan y Chin, lo que dejó sin derecho al voto a unos dos millones de electores. Tampoco pudieron votar otros 600.000 birmanos que viven en campos de refugiados en Bangladesh, India y Tailandia.
Según la revista del exilio "Irrawaddy", la Junta militar decretó el estado de excepción para los próximos 90 días, para evitar cualquier tipo de protestas contra los comicios. En una jornada marcada por el desinterés, el único incidente se registró en la ciudad fronteriza de Myawaddy, donde un grupo rebelde de la minoría karen ocupó en forma de protesta la central de la policía y de correos.
Además, un fotógrafo japonés de la agencia Asia Press Front (APF) fue detenido por haber entrado ilegalmente a Myanmar, ya que el país casi no permitía la presencia de periodistas extranjeros ni observadores electorales. Sólo representantes diplomáticos de países asiáticos, entre ellos Corea del Norte, actuaron como observadores.
Embajadores de varios países occidentales declinaron la oferta de visitar determinados colegios electorales.
Observadores y políticos internacionales criticaron el proceso, entre ellos el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente estadounidense, Barack Obama, mientras el principal partido de oposición, la Liga Nacional para la Democracia (NLD) de la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, que se encuentra en arresto domiciliario, llamó al boicot de los comicios.