Murió Renzo: su extensa e imbatible lucha por vivir
El nene correntino de dos años falleció a los dos meses de ser trasplantado. La historia del pequeño "león luchador".
Renzo Salvatore Antonelli murió a los dos años, tras haber recibido un trasplante de corazón a principios de junio pasado y superar dos paros cardíacos desde entonces. En DiarioVeloz, recordamos la lucha del nene, que peleó por su vida hasta el último momento.
Belén y Haroldo, los padres del nene, se enteraron de que su bebé sufría una miocardiopatía poco antes de que naciera. Por eso, los primeros años de vida del niño transcurrieron entre el Instituto de Cardiología de Corrientes y el hospital Garrahan. Cabe recordar que vivían en Corrientes y debieron trasladarse a Buenos Aires para la internación de Renzo.
En noviembre, Renzo tuvo un accidente cerebro vascular que le inhabilitó temporalmente la vista y el oído, y le paralizó la mitad del cuerpo. La enfermedad cardíaca le impide el normal desarrollo del miocardio, por lo que el músculo cardíaco no tiene fuerza para bombear sangre y oxigenar el resto del cuerpo.
Renzo estaba desde octubre en la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai). La reacción de la gente ante su oportunidad de iniciar una nueva etapa en su vida llevó al propio abuelo a pedir "por favor, no llamen al Incucai, obstruyen las comunicaciones y es necesario (dejar libres) las líneas para los operativos! Por favor nosotros vamos a comunicar".
Finalmente, el 2 de junio el nene recibió el corazón tras varios meses de espera. Pero los médicos informaron que su organismo lo había rechazado y se manejaba la opción de un retrasplante. Sin embargo, su corazón comenzó a trabajar "a un 100%", según informaban los médicos pocos días después.
El 10 de junio a la madrugada, un paro volvió a complicar su situación. "Hoy a las 4 de la mañana Renzo tuvo una arritmia e hizo un paro y tuvo que volver a terapia intensiva. Los médicos estuvieron 20 minutos para estabilizarlo y ahora está otra vez todo entubado, volvimos a cero", dijo el padre en su momento. Y agregó que "no se sabe qué fue lo que pasó", porque hasta el día anterior a la noche "Renzo estaba perfecto, se reía y hasta había comido gelatina".
Pasó junio y el nene de dos años parecía mejorar de a poco y con mucha fuerza. Pero a fines de julio, el estado de salud del nene comenzó a agravarse. Su familia pidió oraciones porque ya no había esperanzas.
Finalmente, dos meses después Renzo dijo "basta" y falleció, después de sufrir varios paros cardíacos. "Se fue tranquilo, tenemos que pensar que él está bien", declaró un tío del nene tras la triste noticia.