Murió Mario Fendrich, el tesorero del Nación que robó US$ 3,2 millones y nunca se supo qué hizo con el dinero
Tenía 77 años, estaba con un amigo de vacaciones en Cuba y sufrió un ACV. En 1994 pasó 109 días prófugo tras el increíble robo.
Hace 24 años su nombre estaba en boca de todos. Un 23 de septiembre de 1994 había desaparecido de su trabajo, el Banco Nación sucursal Santa Fe, con 3.200.000 dólares.
Estuvo 109 días prófugo y se entregó el 9 de enero de 1995. Durante la madrugada de este miércoles, en Cuba, el ex tesorero del Banco Nación (Santa Fe) Mario César Fendrich murió tras sufrir un accidente cerebro vascular.
El fin de semana sus familiares habían recibido el preocupante parte médico desde Cuba, país donde se encontraba de vacaciones con un amigo. Fendrich estuvo internado e incluso sus hijos viajaron hasta el país caribeño para intentar trasladarlo a la capital provincial pero no logró superar el cuadro y finalmente murió esta madrugada. Según pudo conocer Clarín, la salud de Fendrich se veía agravada por padecer de hipertensión y diabetes.
El nombre y apellido del ex tesorero saltó a la popularidad un viernes 23 de septiembre de 1994. En realidad, ese día le había dicho a su mujer que luego de trabajar se iría a pescar todo el fin de semana.
Pero el lunes 26 de septiembre de 1994, cuando las autoridades del banco abrieron la sucursal, se encontraron con un faltante alarmante. Más de 3 millones de pesos, cuando la moneda argentina estaba dolarizada.
Según la investigación, ese viernes Fendrich esperó el camión de caudales, guardó el dinero en una caja en vez de dejarlo en el tesoro y desapareció.
Desde entonces, el robo del empleado bancario dio la vuelta al mundo. La prensa local e internacional se hizo eco del millonario golpe y también del tiempo que su autor se mantuvo oculto de la Justicia, ya que era buscado intensamente por toda la Argentina y países limítrofes.
El 9 de enero de 1995, cuando Santa Fe era noticia mundial por el entierro del ex campeón mundial de boxeo, Carlos Monzón, Fendrich se entregó. Estaba con barba y teñido.
Fue condenado a ocho años de prisión por la Justicia santafesina, aunque ya gozaba de libertad condicional tras haber pasado cuatro años en la cárcel. Sin embargo, nunca se supo nada del dinero. Su versión fue que había sido secuestrado y que le habían robado todo.
Clarín fue el único medio que logró entrevistarlo en dos oportunidades. Siempre gambeteó las preguntas en torno al dinero. "Ojalá algún día se sepa la verdad", repetía.
Actualmente se lo veía trabajando en una agencia de quiniela de Santa Fe. Solía ir a la cancha de Colón, club que era hincha. Para septiembre, cuando se cumplieron 24 años del robo, Clarín intentó hablar nuevamente con él. "No, ya está. Ya dije lo que tenía que decir y ya cumplí con la Justicia", respondió. Estaba con su gran amigo, trabajando y se lo veía bien. Tenía 77 años.