Política
Murió Mario Cafiero, tío del jefe de Gabinete
El dirigente peronista tenía 64 años. Fue diputado de 1997 a 2005, cofundador de Proyecto Sur junto a Pino Solanas, y actualmente era titular del Instituto que coordina las cooperativas a nivel nacional.
Mario Cafiero, exdiputado nacional y tío del actual jefe de Gabinete de la Nación, murió a las 7 de la mañana del domingo. El ex dirigente tenía 64 años y entró en coma en la tarde del sábado. Estaba internado en un hospital de La Plata, donde lo habían operado por un tumor que padecía desde hacía tiempo y que recientemente había hecho metástasis.
Fuertemente ligado a la política, portó el apellido indisociable con ese ámbito en Argentina. Durante las últimas seis décadas, varios miembros de la familia ocuparon importantes cargos en diferentes gobiernos, todos peronistas. Mario Cafiero fue uno de ellos, con actuación política desde mediados de los años 80, primero de la mano de su padre, y luego por cuenta propia.
Mario Cafiero, nacido el 21 de enero de 1956 en San Isidro, provincia de Buenos Aires, era el segundo de los diez hijos de Antonio Cafiero (1922-2014), quien supo ser ministro de Comercio Exterior de Juan Domingo Perón, gobernador bonaerense en los años 80 y senador en los 2000. Su hermano Juan Pablo fue ministro de Justicia de Felipe Solá y embajador del matrimonio Kirchner ante la Santa Sede. Ahora, su sobrino Santiago, es la mano derecha y jefe de Gabinete de Alberto Fernández.
Mario Cafiero comenzó su carrera política como asesor legislativo a mediados de los 80 y luego se desempeñó como secretario general de la gobernación de la provincia de Buenos Aires entre 1987 y 1991, durante la gestión de su padre. En ese cargo, debió atravesar uno de los períodos más complicados de la historia económica moderna: la hiperinflación de Raúl Alfonsín.
Su primer mandato como diputado nacional, de 1997 a 2001, fue por el Partido Justicialista. Sin embargo, con los años se fue alejando del peronismo más tradicional y se acercó a los sectores más combativos y de izquierda. Desde entonces, representó siempre el ala izquierda del clan Cafiero. La ilegitimidad de la deuda externa se volvió una de sus banderas de batalla. También criticó la injerencia del FMI en las políticas económicas locales.
En 2001 se presentó como candidato a diputado por el ARI, de Elisa Carrió, y desde su banca denunció la fuga de capitales durante el denominado “corralito” impuesto por Domingo Cavallo.
Algunos años después intentó sin éxito ser reelecto pero por una fuerza de izquierda: el MST. Luego participaría de la fundación de Proyecto Sur junto a Fernando “Pino” Solanas y, como vicepresidente de esa fuerza, jugaría un rol central en la posterior incorporación del cineasta al Frente de Todos que llevó a Alberto Fernández a la presidencia.
Ya con el nuevo gobierno, el ingeniero industrial graduado en la UBA fue designado como presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), nombre remozado del organismo que coordina las cooperativas, ahora dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo. Un cargo muy a propósito para un político con inquietudes sociales como siempre fue Mario Cafiero.
Al frente del INAES, un organismo que busca respaldar la tarea de las cooperativas de producción, Cafiero fue muy crítico con la gestión que se hizo bajo el macrismo del área que ahora dirige Matías Kulfas.
“Hoy tenemos 10.000 cooperativas, pero había 20.000, que desaparecieron porque siempre les faltaba un papel para formalizar el registro”, lamentaba. Se trata de las cooperativas de trabajo que se crearon para intentar generar empleo en blanco en la economía informal que domina entre los sectores más humildes.
Mario Cafiero provenía de una familia muy católica. En los últimos años, con discreción, mantuvo una estrecha relación con el Papa Francisco. Jorge Bergoglio lo recibió brevemente fuera de agenda durante su visita a Temuco, Chile, en enero de 2018. El Santo Padre también lo había recibido anteriormente en El Vaticano. Estaba casado con Amalia Zille, tenía siete hijos y seis nietos.
Fuertemente ligado a la política, portó el apellido indisociable con ese ámbito en Argentina. Durante las últimas seis décadas, varios miembros de la familia ocuparon importantes cargos en diferentes gobiernos, todos peronistas. Mario Cafiero fue uno de ellos, con actuación política desde mediados de los años 80, primero de la mano de su padre, y luego por cuenta propia.
Mario Cafiero, nacido el 21 de enero de 1956 en San Isidro, provincia de Buenos Aires, era el segundo de los diez hijos de Antonio Cafiero (1922-2014), quien supo ser ministro de Comercio Exterior de Juan Domingo Perón, gobernador bonaerense en los años 80 y senador en los 2000. Su hermano Juan Pablo fue ministro de Justicia de Felipe Solá y embajador del matrimonio Kirchner ante la Santa Sede. Ahora, su sobrino Santiago, es la mano derecha y jefe de Gabinete de Alberto Fernández.
Mario Cafiero comenzó su carrera política como asesor legislativo a mediados de los 80 y luego se desempeñó como secretario general de la gobernación de la provincia de Buenos Aires entre 1987 y 1991, durante la gestión de su padre. En ese cargo, debió atravesar uno de los períodos más complicados de la historia económica moderna: la hiperinflación de Raúl Alfonsín.
Su primer mandato como diputado nacional, de 1997 a 2001, fue por el Partido Justicialista. Sin embargo, con los años se fue alejando del peronismo más tradicional y se acercó a los sectores más combativos y de izquierda. Desde entonces, representó siempre el ala izquierda del clan Cafiero. La ilegitimidad de la deuda externa se volvió una de sus banderas de batalla. También criticó la injerencia del FMI en las políticas económicas locales.
En 2001 se presentó como candidato a diputado por el ARI, de Elisa Carrió, y desde su banca denunció la fuga de capitales durante el denominado “corralito” impuesto por Domingo Cavallo.
Algunos años después intentó sin éxito ser reelecto pero por una fuerza de izquierda: el MST. Luego participaría de la fundación de Proyecto Sur junto a Fernando “Pino” Solanas y, como vicepresidente de esa fuerza, jugaría un rol central en la posterior incorporación del cineasta al Frente de Todos que llevó a Alberto Fernández a la presidencia.
Ya con el nuevo gobierno, el ingeniero industrial graduado en la UBA fue designado como presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), nombre remozado del organismo que coordina las cooperativas, ahora dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo. Un cargo muy a propósito para un político con inquietudes sociales como siempre fue Mario Cafiero.
Al frente del INAES, un organismo que busca respaldar la tarea de las cooperativas de producción, Cafiero fue muy crítico con la gestión que se hizo bajo el macrismo del área que ahora dirige Matías Kulfas.
“Hoy tenemos 10.000 cooperativas, pero había 20.000, que desaparecieron porque siempre les faltaba un papel para formalizar el registro”, lamentaba. Se trata de las cooperativas de trabajo que se crearon para intentar generar empleo en blanco en la economía informal que domina entre los sectores más humildes.
Mario Cafiero provenía de una familia muy católica. En los últimos años, con discreción, mantuvo una estrecha relación con el Papa Francisco. Jorge Bergoglio lo recibió brevemente fuera de agenda durante su visita a Temuco, Chile, en enero de 2018. El Santo Padre también lo había recibido anteriormente en El Vaticano. Estaba casado con Amalia Zille, tenía siete hijos y seis nietos.
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