Murió la actriz italiana Gina Lollobrigida a los 95 años
Enorme estrella, actuó con las más famosas figuras, entre ellas Frank Sinatra, Sean Connery y Humphrey Bogart.
La actriz italiana Gina Lollobrigida, una de las grandes estrellas de la historia del cine, falleció hoy con 95 años de edad, según avanzan los medios locales.
Lollobrigida, musa indiscutible de la cinematografía italiana, había sido ingresada recientemente en una clínica de Roma tras sufrir una fractura de fémur. Fue en septiembre pasado, y la legendaria actriz había sido operada exitosamente.
La protagonista de Salomón y la reina de Saba y Hotel Paradiso había sufrido por entonces una caída en su domicilio en Roma, como había detallado su abogado Antonio Ingroia.
Nacida el 4 de julio de 1927 en el pequeño pueblo de Subiaco, en el corazón de las montañas de los Abruzos (centro de Italia), en el seno de una familia modesta, Lollobrigida actuó con los más famosas figuras, incluyendo Frank Sinatra, Sean Connery y Humphrey Bogart.
Lollobrigida tuvo una vida de película, rodeada de joyas y glamour, y con asuntos sentimentales que empañó sus últimos días de su vida.
Icono de la belleza mediterránea , estuvo profundamente marcada a lo largo de su vida por el amor, el desamor y los pleitos.
La familia de Luigina Lollobrigida perdió su patrimonio en la Segunda Guerra Mundial, y en 1947, con 20 años, se mudó a Roma, donde comenzó a estudiar Bellas Artes. Según explica en su biografía, ella era la "privilegiada" en una familia de "refugiados" que malvivía en una adusta habitación y comía "lo poco que lograba recoger".
El trampolín al mundo del espectáculo se produjo a su llegada a la ciudad, cuando participó en el certamen Miss Roma, en el que quedó segunda, y posteriormente fue invitada a la final de Miss Italia, en la que finalmente triunfó Lucía Bosé.
Poco a poco la joven logró entrar en los estudios romanos de Cinecittà, interpretando pequeños papeles, y tres años más tarde recibió una oferta del millonario productor Howard Hughes por la que tomó un avión para volar a Hollywood.
Pero al darse cuenta de que solo podría trabajar en producciones de su mecenas, decidió regresar a Roma para iniciar una carrera que la consagraría como una de las actrices más aplaudidas en Europa.
Quizá una de sus trabajos más emblemáticos sea la producción de título premonitorio La donna più bella del mondo (1956), junto a Vittorio Gassman, en la que incluso cantó fragmentos de la Tosca de Giacomo Puccini.
Asentada como uno de los grandes iconos de la "italianidad", Lollobrigida fue poco a poco separándose del mundo del cine, en el que conquistó numerosos galardones, a excepción del Oscar.
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