Murió Fernando De la Rúa, ex presidente de la Argentina
Estaba internado en la Clínica Fleming y falleció tras sufrir una descompensación cardíaca y renal. Sufría de un cuadro oncológico avanzado.
El delicado estado de salud del ex presidente Fernando de la Rúa no resistió a una descompensación cardíaca y renal y murió en la Clínica Fleming a los 81 años de edad.
Lamento el fallecimiento del ex presidente Fernando de la Rúa. Su trayectoria democrática merece el reconocimiento de todos los argentinos. Acompañamos a su familia en este momento.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) 9 de julio de 2019
Además, de la Rúa sufría de un cuadro oncológico avanzado, según fuentes de su entorno más cercano, y por eso fue trasladado al sanatorio Fleming que se especializa en tratamientos para el cáncer.
El ex mandatario había sido internado el 1 de enero pasado por problemas coronarios y renales que lo mantuvieron en terapia intensiva por algunas semanas. En ese momento además tuvieron que realizarle una traqueotomía
En el Hospital Austral había estado internado 28 días y tras un alta clínica fue trasladado al Fleni. En este último instituto le realizaron un tratamiento de rehabilitación.
Ya en 2018, el ex jefe de Estado fue sometido a una angioplastía tras un infarto y en 2016 fue operado de un tumor en la vejiga.
Durante su presidencia, tuvo varios problemas coronarios. En junio de 2001 fue sometido a una angioplastía y quedó internado por unas 48 horas. en ese momento el entonces presidente llegó al Instituto Cardiovascular de Buenos Aires diciendo que no tenía "nada grave".
La última aparición pública del ex mandatario fue durante la cumbre del G20 que organizó el Gobierno. De la Rúa estuvo en los festejos y participó de la gala que se organizó en el Teatro Colón para agasajar a los presidentes de los países.
Quién era Fernando de la Rúa
Egresado del Liceo Militar General Paz de Córdoba y abogado recibido con honores en la Universidad Nacional de esa provincia, arrancó su carrera política como asesor de Juan Palmero -ministro del Interior en el gobierno de Arturo Illia- y en 1973 se impuso en las elecciones a senador por la Capital. Ese mismo año fue candidato a vicepresidente de Ricardo Balbín.
Durante la dictadura trabajó como abogado de Bunge & Born y en 1983 perdió la interna para presidente con Raúl Alfonsín. En ese mismo turno electoral, ya como candidato a senador nacional, se impuso a Carlos Ruckauf y volvió a ocupar una banca en la Cámara alta. Luego fue diputado nacional en 1991 -presidió el bloque de la UCR- y en 1993 volvió al Senado tras su triunfo ante Avelino Porto, que lo dejó perfilado para convertirse años más tarde en el primer jefe de Gobierno electo de la Ciudad, tras la reforma constitucional de 1994.
En 1999 llegaría a la Casa Rosada, después de vencer en la interna de la Alianza a Graciela Fernández Meijide y a Eduardo Duhalde en las presidenciales del 24 de octubre. "Dicen que soy aburrido...", quedó grabada una de las consignas de aquella campaña, con el propósito de contrastar con la frivolidad de Carlos Menem. Las medidas de ajuste deterioraron con rapidez su gobierno, se agravó la crisis económica y en diciembre de 2001 renunció en medio de un estallido social y luego de una represión con 27 muertos.
Fue procesado por esa represión en el final de su mandato, por el presunto pago de sobornos a legisladores para aprobar la Reforma Laboral en 2000 y por el llamado megacanje con Domingo Cavallo y otros funcionarios, entre otras causas judiciales.