Sociedad
Murió el cura villero Padre Bachi por Covid-19
El referente de la iglesia en La Matanza murió ayer después de luchar dos meses contra el virus.
El coronavirus se cobró otra víctima fatal, se trata del cura villero Padre Bachi quien llevaba años trabajando en el territorio de La Matanza haciendo obras de caridad y acompañamiento espiritual a los más necesitados.
El último que lo vio con vida fue Eduardo García, Obispo de San Justo y justamente fue él quien confirmó la muerte del Padre Bachi. "Con mucho dolor les aviso que esta mañana el querido padre Bachi pasó de este mundo al Padre. Rezamos por su familia, por la iglesia de San Justo, a la que tanto bien hizo y damos gracias por el don de su vida", dijo el Monseñor García.
El Padre Bachi era conocido por su apodo de manera popular, pero su verdadero nombre era Basilicio Brítez y estaba internado hace dos meses en la clínica San Camilio en Caballito. EL último en verlo y posiblemente quien le diera la extrema unción (el sacramento que los católicos acuden cuando están a punto de morir) fue el Monseñor García, obispo de San Justo, localidad vecina. Monseñor García lo pudo ver porque pidió un permiso especial para darle el último adiós a su amigo quien estaba siendo asistido por respirador artificial. En ese entonces, había adelantado que era complicado su cuadro. "Los profesionales de la salud están trabajando en la función renal para que no se desestabilice", había contado sobre la salud del Padre Bachi.
Los curas villeros son un movimiento de sacerdotes dentro de la Iglesia Católica que se encuentran en zonas vulnerables y que atienden a las poblaciones con mayores carencias. Es un movimiento cuyo máximo exponente fue el Padre Pepe y que tiene vinculación directa con el Papa Francisco (El ex Cardenal Jorge Bergoglio).
El último que lo vio con vida fue Eduardo García, Obispo de San Justo y justamente fue él quien confirmó la muerte del Padre Bachi. "Con mucho dolor les aviso que esta mañana el querido padre Bachi pasó de este mundo al Padre. Rezamos por su familia, por la iglesia de San Justo, a la que tanto bien hizo y damos gracias por el don de su vida", dijo el Monseñor García.
El Padre Bachi era conocido por su apodo de manera popular, pero su verdadero nombre era Basilicio Brítez y estaba internado hace dos meses en la clínica San Camilio en Caballito. EL último en verlo y posiblemente quien le diera la extrema unción (el sacramento que los católicos acuden cuando están a punto de morir) fue el Monseñor García, obispo de San Justo, localidad vecina. Monseñor García lo pudo ver porque pidió un permiso especial para darle el último adiós a su amigo quien estaba siendo asistido por respirador artificial. En ese entonces, había adelantado que era complicado su cuadro. "Los profesionales de la salud están trabajando en la función renal para que no se desestabilice", había contado sobre la salud del Padre Bachi.
Los curas villeros son un movimiento de sacerdotes dentro de la Iglesia Católica que se encuentran en zonas vulnerables y que atienden a las poblaciones con mayores carencias. Es un movimiento cuyo máximo exponente fue el Padre Pepe y que tiene vinculación directa con el Papa Francisco (El ex Cardenal Jorge Bergoglio).
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