Murió el cineasta Angelopoulos
El director de cine griego, conocido por films como "La mirada de Ulises" y "La eternidad y un día", murió ayer en un accidente tránsito, ocurrido en los alrededores del puerto del Pireo.
El realizador griego Theodoros (Theo) Angelopoulos falleció ayer a los 76 años, tras ser embestido por una motocicleta y sufrir graves heridas en la cabeza, al cruzar una calle cercana a la ciudad de Pireo, donde estaba rodando su próxima película.
Era considerado uno de los directores de cine europeos más importantes de las últimas cuatro décadas, con la "La eternidad y un día", por ejemplo, que se alzó con la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1998.
En su juventud se matriculó en la carrera de derecho en Atenas que abandonó rápidamente para marchar a París, donde eligió la de literatura en la Sorbona, que sí terminó.
No obstante pensaba estudiar cine allí mismo, regresó a Grecia para trabajar como periodista y crítico de cine para el diario Demokratiki Allaghi, cerrado tras el golpe militar de 1967.
Desempleado se lanzó a rodar su primer filme, "Anaparastasi" (1970), al que siguió una trilogía acerca de la historia de su país entre 1930 y 1970, que precedió al final de la dictadura, y sus obras más contundentes.
De esa segunda etapa son obras como "O Megalexandros" (1980), acerca de Alejandro Magno, y "Viaje a Cythera" (1984), entre otras, aplaudidas por la crítica en numerosas muestras internacionales.
El primer gran momento de su carrera llegó tras el paso de su `road movie` "Paisaje en la niebla" por el Festival de Venecia en 1988, donde recibió el León de Plata y el premio de la Oficina Católica (entonces OCIC, ahora SIGNIS).
Poco después presentó "El paso suspendido de la cigüeña" (1991), con Marcello Mastroianni y Jeanne Moreau, en la que un periodista viaja hasta la frontera greco-albanesa, con refugiados de Albania, Turquía y Kurdistán, que esperan recomenzar sus propias vidas, con el que compitió en Cannes.
De 1995 es "La mirada de Ulises", en la que un cineasta griego (Harvey Keitel) exiliado en Estados Unidos, regresa a Ptolemas para la proyección de uno de sus polémicos films, viaje que deviene recorrido por una Europa en transición.
El viaje será de Albania a Macedonia, a través del Danubio hasta Belgrado y Sarajevo, mezclando su propia historia y sus amores con el pasado de los Balcanes, y el deseo de recuperar con sus recuerdos la inocencia de la primera mirada.
De "La eternidad y un día" (1998), con la que Angelopoulos ganó la Palma de Oro en Cannes, la revista Variety dijo que el cineasta "...llegó a uno de sus viajes más lúcidos y emocionales hasta el momento".
En 2001 dijo al periodista Andrew Horton que "el cine puede que sea mi última forma de resistencia ante el deteriorado mundo en el que vivimos, ya que al tratar la mezcla de idiomas y culturas intento buscar un nuevo humanismo".
Angelopoulos, que en 2011 participó del film de varios directores "Mundo Invisibel" (con Manoel de Oliveira, Atom Egoyan, Guy Maddin y Wim Wenders, entre otros) vivía con su esposa Phoebe, y sus tres hijas: Anna, Katerina y Eleni.