Murió Chicha Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo
Tenía 95 años. La mujer había sido internada en el Hospital de La Plata unos 10 días atrás, luego de sufrir un ACV.
María Isabel "Chicha" Chorobik de Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, murió hoy a los 95 años. La mujer había sido internada en el Hospital de La Plata unos 10 días atrás, luego de sufrir un ACV.
Murió sin encontrar a su nieta, Clara Anahí Mariani Teruggi, desaparecida durante la última dictadura militar cuando fue secuestrada en su casa el 24 de noviembre de 1976, a los tres meses de vida. Sus padres, Daniel Enrique Mariani y Diana E. Teruggi de Mariani, fueron asesinados el 1 de agosto de 1977 y el 24 de noviembre de 1976 respectivamente. Desde entonces Chicha Mariani emprendió una incansable lucha por recuperar a su nieta.
Fue segunda presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, pero se fue de la misma en 1989. En 1996 fundó la Asociación Anahí, en homenaje a su nieta, que presidía junto a Elsa Pavón.
En 2015 se investigó el supuesto parentezco entre Chicha Mariani y una mujer que sostenía ser su nieta, pero esto fue descartado tras la realización de estudios genéticos.
Durante el juicio al represor Miguel Etchecolatz, Mariani dijo: "Yo me equivoqué varias veces siguiendo caminos pero no me puedo dar el permiso de morirme, tengo que encontrar a mi nieta". Mientras el hombre se cubría la cara con las manos, la mujer prosiguió: "Lo veo al policía Etchecolatz con el rosario y yo le quisiera pedirle que en vez de rezar el rosario alivie su conciencia diciendo dónde está Clara Anahí, porque él sabe, y él sabe que mataron a Diana por su orden o con su mano".
En el corto documental La Abuela Amor, de 2015, Chicha contó que aunque su nieta tenía tres meses se entendía con ella como si hablara. "Cuando entraba a mi casa en los brazos de su madre o de su padre hacía gorgoritos, quería hablar y todavía no podía pero trataba de hablar, se reía, pataleaba, contenta. Y se quedaba tranquila conmigo. Era un ángel con la que me entendía muy bien, yo la cuidaba los miércoles y los sábados, me la llevaba Diana. La bañaba, hablabamos, ella tenía tres meses y nadie me cree pero nos entendíamos como si hablara ella, con los ojos... Nos queríamos mucho las dos", dijo.