Murió Armando Gostanian, exdirector de la Casa de la Moneda durante el gobierno de Carlos Menem

El empresario Armando Gostanian, exdirector de la Casa de la Moneda durante el gobierno de Carlos Menem, falleció en las últimas horas a los 88 años, confirmó su familia en redes sociales.

“Me inculcaste uno de los valores más importantes que una persona puede tener: la humildad. Ayudaste a tantas personas, algunas de ellas no te valoraron ni respetaron. Te conozco como nadie te conoce. Puse, pongo y pondré las manos en el fuego por vos sin miedo a quemarme”, publicó su hija Herminia.

Gostanian, quien estuviera a cargo de la Casa de la Moneda durante todo el menemismo (1989/1999) sufría desde 2017 una “incapacidad mental” producto de “un deterioro neurocognitivo o del sistema nervioso” y su pronóstico era “irreversible”.

Según trascendió, en las horas previas a su fallecimiento permanecía internado en el Sanatorio Mater Dei.

Quién era Armando Gostanian

Empresario del rubro textil, de familia armenia, Alberto Gostanian fue conocido por su relación de amistad con Menem, quien lo apodaba “Gordo Bolú”. Durante su gestión en la Casa de Moneda se diseñó y comenzó a emitir el peso convertible, más conocido como el “uno a uno” por la paridad con el dólar estadounidense.

Como muestra de su amistad, Gostanian le prestó al riojano su quinta en Don Torcuato para que cumpliera el arresto domiciliario en la causa del tráfico de armas a Croacia y Ecuador. Dejó su puesto en 1999, al tiempo que Fernando de la Rúa asumía la Presidencia.

En 2015, la Justicia lo condenó a cinco años de prisión y a devolver cerca de 800 mil dólares por el pago de sobreprecios en la compra de equipos técnicos a una compañía alemana. Durante el juicio se determinó que al cabo de seis operaciones comerciales que la Casa de Moneda hizo con la firma alemana Atlantic Zeiser entre 1996 y 1999, la compañía depositó en una cuenta bancaria de Gostanian el 30 por ciento del valor de la orden de pago en concepto de coima.

En 2017, la revisión por apelación se suspendió por razones de salud, pero el 15 de febrero de 2019 el Tribunal Oral Federal Número 2 dispuso ejecutar en su totalidad el decomiso dispuesto en 1.262.084,51 dólares.

La condena fue apelada por su defensa y cuando estaba en proceso de revisión ante Casación, el Tribunal “resolvió suspender el trámite de las actuaciones hasta que sus facultades mentales estuvieran dentro de los parámetros normales desde una perspectiva médico-legal y se hallare en condiciones de estar en juicio”.

Por lo tanto, la pena de prisión nunca llegó a cumplirse.