Murió Alicia Zanca, una madre ejemplar
La querida actriz se destacaba no sólo en los escenarios, sino que también fue una maravillosa madre. Le dedicó su vida entera a sus mellizos con Síndrome de Down y como si fuera poco, después tuvo un tercer hijo.
Una de las cosas más maravillosas que tuvo la Alicia Zanca, fue su devoción y dedicación por sus mellizos con Síndrome de Down. Lejos de paralizarse por la noticia, la actriz los estimuló a tal punto, que los chicos han llegado a subirse al escenario y todo. Como si fuera poco, once meses más tarde del nacimiento de Juan y Mariano, llegó Tamara, su tercera hija.
Frente a la pregunta de si tuvo miedo de que su tercer hijo naciera también con esa enfermedad, Zanca expresó que "y, yo soy medio kamikaze... Fue un deseo de Gustavo (Garzón, actor, su ex marido y padre de sus tres hijos) y ahí fuimos. Cuando estaba embarazada de los mellizos, mi médico me sugirió la punción, pero yo no quise porque cualquiera fuera el resultado no iba a cambiar nada... en ese entonces tenía 37 años. En seguida de tenerlos quedé embarazada otra vez, pero siempre pensé que las cosas por algo ocurren. Ellos tienen tantas posibilidades de crecer, si se las dan... No serán ingenieros pero, ¡qué me importa! Yo tampoco lo soy".
En una entrevista, la querida actriz aseguraba que cada día sus hijos le enseñaban "la voluntad de aprender que tienen. Ellos me enseñaron que la vida tiene otras posibilidades, me corrieron de la banalidad. Este presente me hace más feliz porque elegí. Por algo la vida se presentó así".
Por último y respecto si creía que la vidas la había puestyo a prubea, Zanca dijo que " creo que no, que si Dios me los dio es porque sintió que yo podía hacerme cargo. Pero me dio un regalo porque me abrió la mirada al mundo. No me siento en deuda como mamá; me habré equivocado, por supuesto, pero nada que no haya sido con la mejor de las intenciones, como diría Bergman. Tengo una familia maravillosa".
Frente a la pregunta de si tuvo miedo de que su tercer hijo naciera también con esa enfermedad, Zanca expresó que "y, yo soy medio kamikaze... Fue un deseo de Gustavo (Garzón, actor, su ex marido y padre de sus tres hijos) y ahí fuimos. Cuando estaba embarazada de los mellizos, mi médico me sugirió la punción, pero yo no quise porque cualquiera fuera el resultado no iba a cambiar nada... en ese entonces tenía 37 años. En seguida de tenerlos quedé embarazada otra vez, pero siempre pensé que las cosas por algo ocurren. Ellos tienen tantas posibilidades de crecer, si se las dan... No serán ingenieros pero, ¡qué me importa! Yo tampoco lo soy".
En una entrevista, la querida actriz aseguraba que cada día sus hijos le enseñaban "la voluntad de aprender que tienen. Ellos me enseñaron que la vida tiene otras posibilidades, me corrieron de la banalidad. Este presente me hace más feliz porque elegí. Por algo la vida se presentó así".
Por último y respecto si creía que la vidas la había puestyo a prubea, Zanca dijo que " creo que no, que si Dios me los dio es porque sintió que yo podía hacerme cargo. Pero me dio un regalo porque me abrió la mirada al mundo. No me siento en deuda como mamá; me habré equivocado, por supuesto, pero nada que no haya sido con la mejor de las intenciones, como diría Bergman. Tengo una familia maravillosa".