Murió abandonado en un quirófano
Un paciente de 49 años murió por asfixia en el hospital Baogang de Shanghái, después de ser abandonado en el quirófano tras declararse un incendio y que el personal sanitario abandonara el lugar.
Zhu, apellido del paciente, era operado para amputarle un miembro tras un accidente de tráfico. Hacia el final de la intervención, una enfermera descubrió el fuego en una sala anexa al quirófano y todos abandonaron la sala.
"Vimos salir humo de la sala de operaciones y, acto seguido, a los médicos y enfermeras escapar corriendo. Cuando les preguntamos sobre el paciente nos dijeron que estaba en el interior pero que no se podía entrar por el humo", aseguró Wang, cuñado de la víctima.
Los bomberos no pudieron hacer nada sino certificar la muerte de Zhu por asfixia ya que, según declaró un sobrino del fallecido, "el fuego no llego a la sala de operaciones, sólo el humo, por eso murió asfixiado y no quemado".
Fang Yong, director del hospital, asumió la culpa de la institución sanitaria sobre la muerte de Zhu, aunque aseguró que se siguieron los protocolos correctos para este tipo de situaciones.
"Nuestro personal hizo un juicio equivocado de la situación y no fueron lo suficientemente profesionales como para evitar este desenlace. Sin embargo, he de decir que se siguieron las normas de actuación previstas para estos casos", dijo Fang.
A las pocas horas de suceder el suceso, éste saltó a los medios de comunicación y a Internet, donde algunos microblogs como Weibo, el más popular en China, donde Twitter está censurado, recogieron las opiniones de miles de internautas, que presentaron posiciones enfrentadas acerca del suceso.
Desde otros foros, como el sanitario, se respaldó la actuación del personal médico, "siempre y cuando se adoptaran las medidas necesarias aún siendo estas insuficientes ya que, de lo contrario, sería una negligencia y deberían ser juzgados", declaró un anestesista del mismo hospital que no quiso revelar su nombre.