Mundial de Qatar: una nube artificial combatirá el calor
Un investigador qatarí propone sofocar los 50 grados del verano qatarí con un innovador dirigible. Entrá y mirá el video de la increíble idea.
El Mundial de Fútbol de 2022 en Qatar traerá una complicación si es que se juega como siempre en el verano de cada sede. El calor asfixiante qataría es un dolor de cabeza para la FIFA y es por eso que están tomando algunos recaudos.
La solución, por tanto, estará en la correcta ventilación de los estadios -aún por construir- que llevarán el mejor fútbol del mundo a Qatar.
Saud Ghani, jefe del departamento de Mecánica e Ingeniería Industrial de la Universidad de Qatar, defiende que la mejor solución sería la utilización de una nube artificial capaz de tapar los rayos del sol.
Para ello construiría un dirigible compacto -muy liviano- relleno de helio, recubierto de fibra de carbono y capaz de desplazarse en el aire por control remoto. La energía solar movería los cuatro propulsores colocados en las esquinas del aparato, que todavía es solo una idea.
La solución, aunque parece ingeniosa, no convence a los expertos. "Las cámaras de televisión y los propios deportistas tendrían problemas para adaptarse a los cambios de luminosidad si el escudo no tapa por completo el estadio", apunta Neila, experta en el tema.
La solución, por tanto, estará en la correcta ventilación de los estadios -aún por construir- que llevarán el mejor fútbol del mundo a Qatar.
Saud Ghani, jefe del departamento de Mecánica e Ingeniería Industrial de la Universidad de Qatar, defiende que la mejor solución sería la utilización de una nube artificial capaz de tapar los rayos del sol.
Para ello construiría un dirigible compacto -muy liviano- relleno de helio, recubierto de fibra de carbono y capaz de desplazarse en el aire por control remoto. La energía solar movería los cuatro propulsores colocados en las esquinas del aparato, que todavía es solo una idea.
La solución, aunque parece ingeniosa, no convence a los expertos. "Las cámaras de televisión y los propios deportistas tendrían problemas para adaptarse a los cambios de luminosidad si el escudo no tapa por completo el estadio", apunta Neila, experta en el tema.