Mundial de Clubes: el Inter de los argentinos es el campeón
El Inter, con Zanetti, Cambiasso y Milito, venció 3 a 0 al Mazembe, de Congo, en la final del Mundial de Clubes, que se celebró en Abu Dhabi. Pandev, Eto’o y Biabiany marcaron los goles del conjunto que dirige Benítez.
Inter de Italia, con tres argentinos de titulares, matizó hoy sus pesares en el "calcio" con una nueva corona, al adjudicarse el Mundial de Clubes de Abu Dhabi tras vencer con comodidad a Mazembe de Congo, inesperado finalista, por 3-0 en el partido final.
El macedonio Goran Pandev y el camerunés Samuel Etoo en el primer tiempo y el francés Ludovic Biabiany en la segunda etapa marcaron los goles del equipo conducido por el español Rafael Benítez, quien encontró algo de alivio tras una temporada de pesares y lesiones en la Liga Italiana.
Inter, en el que fueron titulares los argentinos Javier Zanetti, Esteban Cambiasso y Diego Milito, alzó así su quinta corona en la prolongación de la temporada pasada, en la que ganó la Liga de Campeones, la Copa Italia, la Liga Italiana y la Supercopa de ese país.
La escuadra italiana entregó así al Viejo Continente la cuarta corona consecutiva, luego de los trofeos que alzaron Barcelona de España (2009), Manchester United (2008) y Milan (2007), que rompieron la hegemonía brasileña plasmada por Internacional de Porto Alegre (2006), San Pablo (2005) y Corinthians (2000).
Un nuevo cetro para Europa puso a ese continente por encima de Sudamérica en logros: 4-3.
En el turno previo Internacional de Porto Alegre, Brasil, logró el tercer puesto al vencer por 4-2 a Seongnam Ilhwa de Corea del Sur, en un torneo donde Pachuca de México se quedó con el quinto escalón.
Con un dominio futbolístico mucho más amplio de lo que expresó el marcador final, Inter venció sin sobresaltos al campeón africano Mazembe y, por primera vez alzó la copa del Mundial de Clubes.
No hubo en ningún momento confrontación, tan amplia resultó la superioridad del equipo italiano, que ya antes de jugarse 20 minutos estaba arriba en el marcador por 2-0, merced a los goles prematuros Pandev y Etoo.
La fragilidad defensiva del equipo congoleño quedó evidenciada en el gol inicial, cuando nadie neutralizó a Pandev, quien entre los dos defensores centrales batió al arquero Muteba Kidiaba.
La inocencia de la última línea africana se repitió en el segundo tanto, convertido por Etoo, quien giró en cómoda media vuelta sin que nadie fuese capaz de obstaculizarlo.
Poco después, a los 24 minutos, el argentino Diego Milito se perdió un gol, ya que tras un grotesco y fallido intento de la defensa de Mazembe al aplicar la ley del offside, no pudo anotar en "mano a mano" con Kidiaba.
A los 43 minutos, Milito tuvo otra oportunidad para aumentar, pero el arquero volvió a tapar su disparo.
En el segundo tiempo, en un partido resuelto, Mazembe intentó una tibia reacción con el ingreso de un tercer delantero (Nwanko Kanda), pero sin el más mínimo cambio en las acciones, pues nunca llevó peligro a la meta de Julio César.
Sin embargo, a cinco minutos del final, el Inter convirtió el tercer gol por intermedio de Biabiany, luego de ser habilitado por Stankovic.
Todo terminó en fiesta grande para Inter, cuyo capitán, el argentino Zanetti, alzó el trofeo al cielo, como culminación de un año en el que el equipo italiano se aseguró cinco títulos de campeón y solo falló en la definición de la Supercopa Europea, que le ganó en la final Atlético Madrid.
Tras dos años en Abu Dhabi, el torneo volverá a jugarse en Japón a partir de la temporada que viene.