Mühlberger al paredón
Mi único objetivo es decir lo que me consta de lo que tiene que ver con el doctor Rubén Mühlberger en cuanto a su parte profesional.
En 24 horas, Rubén Mühlberger fue acusado de falso médico, prometer curas milagrosas y dormir señoras ricas con pócimas misteriosas. Todavía falta comprobar si en los ratos de ocio no comía gatos, perros y murciélagos. En esas 24 horas, el doctor fue sometido a juicio sumarísimo y condenado a morir en el paredón mediático. Así se maneja nuestra cadena oficial de noticias que replica hasta lo ridículo. Lo que menos importa es la verdad.
El doctor Rubén Mühlberger es el culpable perfecto: atiende famosos, tiene una clínica en Recoleta y tiene repercusión mediática porque una de sus pacientes, Moria Casán, no se cansa de repetir en su estilo hiperbólico que se siente joven a los 73 años gracias a los tratamientos del doctor.
El paredón mediático no gasta un segundo en chequear -tarea básica de los periodistas- que el doctor Rubén Mühlberger es efectivamente médico recibido en una universidad con notas destacadas y que, además, ejerció como tal en prestigiosas instituciones sanitarias. Eso como simple detalle.
El paredón mediático tampoco leyó con elemental inteligencia que diariamente cientos de médicos repiten en los medios la necesidad de reforzar las defensas para evitar que el Covid 19 (si le tocara contagiarse) no lo mate como a veces suele ocurrir. Decenas de médicos insisten que la mejor prevención, además de la distancia física, es tener alta la vitamina D, que es el mayor déficit que tenemos casi todos los humanos. Si se le fue la mano al doctor Rubén Mühlberger en sus afirmaciones mediáticas y publicitarias deberá hacerse cargo ante la justicia. Lo mismo sobre otras contravenciones que haya cometido.
A esta altura del texto quiero aclarar que fui paciente del doctor Rubén Mühlberger y que pagué el precio del tratamiento con dinero efectivo como corresponde. No utilicé canje. Si otros pacientes pagan con canje es tema que no me atañe. Yo pagué como cualquier paciente. Mi defensa en éste caso no es producto de devolver favores. Solo pretendo evitar el paredón mediático.
También sé, probablemente, que ésta causa tenga más que ver con algunos contenciosos jurídicos y comerciales que tiene el doctor Rubén Mühlberger con socios anteriores de su clínica.
Mi único objetivo es decir lo que me consta de lo que tenga que ver con el doctor Rubén Mühlberger en cuanto a su parte profesional y evitar el fusilamiento mediático producto de la pereza y la mala leche de algunos medios y periodistas.
En lo que tenga q ver con otras contravenciones jurídicas, si las hubiere, que se encarguen la justicia y sus abogados.