DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

"Muestro que estoy bien para que la familia no se caiga"

Después de estar al límite de la vida, cuando varios delincuentes ingresaron a su casa y los balearon, "Baby" Etchecopar y su hijo Federico hablan juntos por primera vez.

El Baby Etchecopar se repone junto a su hijo Federico, luego de que el pasado 12 de marzo unos ladrones lo asaltaron e hirieron con los impactos de balas: "Un tiro salió por el pulmón, otro pasó de lado a lado la espalda, otro rozó la pelvis y dos impactaron en las rodillas", explicó.

Todos recuerdan aquel día, cuando tres delincuentes lo secuestraron a Federico junto a su novia en la puerta de la casa de ella, ubicada en la zona de las Lomas, y lo trasladaron a la suya, en la calle Francia 135, en San Isidro, para robarle. Angel Pedro Etchecopar recuerda esa noche con la tristeza de un hombre al que lo golpearon donde más le duele: su familia.

Por primera vez, habló y reflexionó junto a su hijo acerca de todo lo que les tocó vivir, y reconoce que se salvaron de milagro, porque los delincuentes estaban dispuestos a todo.

Entre abrazos y lágrimas, dice sobre como quedó su casa: "Ella es la que más sufrió. Envejeció cien años y bajó 15 kilos. Está alterada, muy nerviosa; todavía le falta tiempo. Nos cubrió tres meses. Se banco el tiroteo... Creo que fueron 36 disparos, pero todos los días descubren uno nuevo. Y en medio de las balas le tapaba a Fede los agujeros con los dedos, para que no saliera sangre. Cuando nos trasladaban heridos, corrió en pijama al hospital en medio de la llovizna. Iba de terapia en terapia, cuidándonos. Después nos dejó acá y fue con albañiles a arreglar la casa de San Isidro".

"Antes pensaba volver a vivir ahí, pero el sábado pasado decidí que la vendo. Nadie sabe que ella durmió en la casa la noche del desastre, para cuidarla. Y después siguió allí mientras los de Balística levantaban los pisos. Le tengo que hacer un monumento", comentó el "Baby" a la revista Gente.

Recordando el momento sostuvo: "Los delincuentes nos hicieron visitar el Infierno. Espero conocer el Cielo cuando me muera. Me decían a los gritos "¡te matamos a tu familia!". Le pegaron a mi hija embarazada. Me gatillaron en la garganta y la bala no salió. Entonces, tiró para matar a mi mujer. Yo escuché la explosión y creí que la había liquidado".

Luego se animó a responder si tuvo miedo a que lo maten y sentenció: "Yo estaba tirado en el piso y mi hijo contra la pared, chorreando y vomitando sangre. Del pecho le salían chorros de sangre. Encima, vi cuando le pegaban los tiros. Uno de los tipos le puso la pistola al lado del pecho y le tiró. Y yo, con la gamba partida por la mitad, quedé mirando para el otro lado. No me la cortaron de milagro".

Durante el hecho, el conductor radial desarmó a uno de los delincuentes: "De todo eso no puedo hablar ni dar especificaciones, por indicación de los abogados. Lo que te puedo decir es que en medio del desastre estás con tanta adrenalina que si tenes una garrafa a mano la encendés. Querés que no le peguen más a tu hija. Uno de ellos me decía: "Ahora la vamos a violar". Y le indicaba al otro: "Violala, matale a la mujer". Estaban mi nuera, mi hijo puteando para que no toquen a las mujeres, y diciéndoles: "Matame a mí, pero no a mi mamá...".

Baby cuenta como fue el momento más tenso de la noche: "El tema era repetido.- "¡Tírale al hijo!", y le ponían el revólver en la cabeza. "Espera que le matemos a la mujer y vas a ver cómo entrega...". Adriana había abierto la caja fuerte y le dio todo, "listo no nos alcanza", insistían. No estaban drogados ni borrachos".

La hija, María Paz está embarazada y durante el hecho tuvo que soportarlo: "Gracias a Dios. Es que ellas tienen un mecanismo especial de defensa cuando están embarazadas. Se quedó conmigo cuando mi mujer fue a la casa con los albañiles a reconstruir todo".

Sobre el estado de la casa sostuvo: "Hubo que hacerla a nuevo. Este es el fierro que tengo metido adentro. Se está formando el hueso alrededor del tutor. Tuvieron que enhebrarme los pedazos: quedó como un caracú. No dejó de dolerme nunca. Hace tres meses que tengo un cocodrilo colgado. Estoy a calmante permanente. Pero volví a la radio a los diez días, y llegué a los 50 puntos de share: estoy muy feliz. Si llego a los 54 me tiro a presidente".

Además, agregó: "No duermo. Son las cuatro de la mañana y miro tele. Muestro que estoy bien, para que la familia no se caiga. Porque estamos desintegrados. Tuve que anular todos los contratos de la gira de este año. Fede no puede ir a trabajar. Mi vida era comerme un pollito e irme a laburar, y de golpe explotó una bomba de neutrones".

Federico se muestra bien anímicamente y dijo: "El pulmón ya está recuperado. Queda el tema de los intestinos. Estoy todavía con la bolsa de colostomía. Pero tengo que hablar con el cirujano para programar la operación y que todo vuelva a la normalidad. En las dos rodillas sufro por los impactos, pero la cosa va bien. Por suerte no tocó hueso ni nada. Una bomba en la casa nos separó a todos, pero el viejo está acá, lo venimos a ver".

Baby comentó que se encuentra en un momento difícil de su vida pero que siente orgullo de tener la familia que creo.