Muertos y renuncias en Egipto
El Gobierno egipcio encabezado por Ahmed Nazif presentó su renuncia, anunciarda por el presidente, Hosni Mubarak, se informó la televisión pública.
En su discurso, el presidente no expresó ninguna intención de abandonar el poder y aseguró que había ordenado al Gobierno que renunciara y que se formara uno nuevo "que adopte nuevas funciones". Esta medida es la única solución política que Mubarak propuso para superar la crisis que vive el país, donde este viernes se vivió la jornada más violenta de los últimos días.
Cabe destacar que, hasta el último informe presentado, eran 53 los muertos víctimas de la violencia. De acuerdo con cifras de los servicios de seguridad, además, cerca de 1.500 han resultado heridas, aunque cifras de los medios de comunicación elevan al menos al medio centenar el número de víctimas mortales.
Mubarak, que todavía no ha aparecido en público, tampoco acudirá hoy, como estaba previsto a la inauguración de la Feria Internacional del Libro de El Cairo, acto que quedó aplazado. A pesar de la dimisión del Ejecutivo, miles de egipcios continúan manifestándose en El Cairo y otras ciudades del país, como Alejandría y Suez, donde también fue decretado el toque de queda.
Esta medida excepcional se amplía este sábado y desde las 16.00 hora local (14.00 GMT) hasta las 08.00. El toque de queda estaba vigente desde anoche a partir de las 18.00 hora local y hasta las 07.
Testigos, citados por la agencia DPA, aseguraron haber escuchado disparos esta mañana, mientras continuaron los saqueos y disturbios en El Cairo y la televisión egipcia informó que unidades de la policía y del Ejército dispararon cerca de un grupo de manifestantes.
También se informó que un grupo atacó anoche varios hoteles provocando destrozos, entre ellos, en el renombrado hotel Ramses.
El canal de noticias Al Jazeera, por su parte, informó que hasta el momento sus corresponsales registraron 53 muertes provocadas por los disturbios y las protestas en Egipto, entre ellas 15 en la ciudad de Suez y otras 15 en El Cairo.
Esta mañana, la capital egipcia amaneció con algunas arterias bloqueadas por la chatarra de coches de la policía y muchos comercios mantuvieron sus puertas cerradas ante el temor de la continuidad de los desmanes y saqueos.
El transporte público era hoy muy limitado, y la mayoría de la gente prefirió quedarse en casa.
Mubarak realizó anoche su primera declaración desde que comenzaron las protestas el martes. El mandatario se negó a dimitir, anunció la formación de un nuevo gabinete de gobierno y prometió implementar medidas para una mayor democratización y combatir el elevado índice de desempleo juvenil.