Policiales
Muerte de bebés en Córdoba: las pericias complicaron a la enfermera acusada
El informe determinó que Brenda Agüero comprende sus acciones y no registra emociones ajenas. Además, hallaron respuestas contradictorias y una intención de manipular la entrevista. La acusada es imputable.
En el marco de la investigación de la muerte de cinco bebés ocurridas en el Hospital Neonatal de Córdoba, se le realizó un peritaje interdisciplinario a Brenda Agüero, la enfermera detenida como presunta responsable de esos decesos, y el mismo descartó que la acusada padezca una patología y determinó que puede ser imputable, ya que comprende todas sus acciones.
El informe interdisciplinario no pudo detectar indicadores psicopatológicos ni factores que la pongan en riesgo inminente a ella o a terceros, pero lo que sí encontraron los peritos fueron respuestas contradictoras y una intención de manipular el curso de la entrevista para evitar profundizar en distintas aspectos.
La joven de 27 años tuvo que hacer siete entrevistas a través de distintas técnicas de exploración psicológica, de la que participaron dos trabajadores sociales, dos psicólogos, dos psiquiatras y cuatro peritos de control.
Los especialistas señalaron que la joven mantuvo una actitud colaboradora en la entrevista y “una conciencia lúcida y ágil, orientada en tiempo y en lugar”. También se descartó una tendencia a la fabulación o confabulación; mientras que sus funciones cognitivas, como la memoria, estaban conservadas.
El peritaje sostuvo que la imputada está en pleno desarrollo de sus facultades mentales, aunque habla de una “dificultad” por parte de la enfermera: “Poder registrar las propias emociones y afectos provoca dificultades para poder registrar emociones ajenas”.
También fueron indagados sus padres, vecinos y excompañeros de trabajo en las tres instituciones donde trabajó. Su grupo de trabajo la describió como una persona “atenta, buena compañera y responsable”, y el informe indica que vivía en un ambiente familiar armónico, con “escasas relaciones fuera del espacio laboral”.
Agüero está detenida desde el 16 de agosto del 2022, acusada de ser responsable de la muerte de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo de Córdoba. Sin embargo, ella insiste en su inocencia: “Yo no aplicaba inyecciones a los bebés”, dijo el mes pasado.
Los peritos también recomendaron además dar continuidad a un tratamiento psicológico ambulatorio en su lugar de detención o en donde lo determine su situación procesal. Mientras que, en el marco de la investigación, desde la fiscalía informaron que el paso siguiente es la elaboración de un perfil criminal de la detenida.
Cuáles son las pruebas en contra de Brenda Agüero
- Según pudo probar el fiscal, Agüero participó del parto en el que nació Angeline Rojas, la bebé que murió el 6 de junio. Sin dar explicaciones, se la llevó y se presupone que fue para suministrarle potasio. Pudo haber sucedido algo parecido con Melody Molina, que falleció ese mismo día y que se encontraba en la sala de recuperación que tenía asignada la enfermera.
- Para el fiscal Raul Garzón, Agüero era la única en condiciones de aplicar el potasio de modo subrepticio. ¿Por qué? Porque lo hizo en la sala de recuperación y no en la de parto, donde hay muchos profesionales, y pudo actuar a “ocultas de la vista y control de quienes podrían haber evitado su accionar”.
- La enfermera tenía conocimiento de la administración de potasio y sus consecuencias. Además, poseía acceso libre a ampollas sin tener que dejar registro de su retiro.
- Las pericias técnicas determinaron que la mujer había googleado cómo dosificar potasio e insulina. También leyó en internet sobre técnicas de reanimación en menores, sustancias que generan paros cardíacos en bebés y un texto sobre cómo actuar durante el duelo por la muerte de un niño, entre otras cosas.
- La principal hipótesis sostiene que la imputada actuaba en la sala de recuperación sola. En ese sentido, creen que por una cuestión de tiempos realizaba las inyecciones mientras alzaba a los bebés, con la ropa puesta. Eso explicaría el motivo por el cual casi todos los pinchazos detectados fueron en los muslos posteriores o espaldas de las víctimas. Una compañera del hospital declaró un dato clave: Agüero siempre iba a trabajar con mangas largas a pesar de las altas temperaturas, lo que lleva a pensar que escondía las jeringas en las mangas.
- En su declaración, la enfermera apuntó contra una de sus colegas. Sin embargo, otros testimonios refutan su relato. Garzón cree que buscó “tergiversar una parte del hecho”.
- Tanto colegas como mamás de las víctimas señalan que la enfermera mostró especial interés por los bebés una vez que se descompensaron. Incluso, era la primera en advertir y notificar el estado de los bebés.
- La coincidencia entre todos los indicios anteriores hacen pensar al fiscal que se trató de hechos premeditados.
- Un dato no menor es que los hechos cesaron cuando quedó desvinculada. También llamó la atención su intento de mudarse a Buenos Aires.
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