Mostrame la chucha, si no, no te creo
Tuvo a su hija en su casa y la ayudó una partera sin licencia. Entonces, el gobierno le pide que para comprobar que la nena es suya, debe hacerse un examen vaginal.
Luego de numerosas llamadas telefónicas a varios burócratas, Sunshine Rose finalmente existirá ante el gobierno de Québec, Canadá y su madre no le tendrá que mostrarle la vagina a nadie para probar que la beba de 5 meses es suya.
Heather Mattingsly, que dio a luz en marzo, pasó mucho tiempo tratando de convencer al director del Registro Civil que aunque ella pidió ayuda a una partera que no tenía licencia para tener a su beba en su casa, la niña es suya y nada más que suya.
Unos días después del parto, tal como se requiere, ella entregó un ultrasonido, una carta de un médico y un testimonio de nacimiento a la repartición gubernamental a cargo de hacer los certificados, pero parece que no fue suficiente. Esta semana, la oficina pública dijo que la madre debía ser expuesta a un examen vaginal –procedimiento que los médicos y parteras declararon que no probaría absolutamente nada.
Luego de varias llamadas provenientes de los medios, el director de la oficina pública llamó a Heather y le dijo que luego de revisar su expediente personalmente, decidió que no precisaba mostrarle la vagina a nadie.