Moria: "En lo de Sofía comemos con papel higiénico, nunca hay servilletas"

Tras el conflicto con Sofía Gala hoy estuvo Moria Casán hablando del tema en "Intrusos".

"No tengo necesidad de hablar con ella, desde ese día no hablé más. Me mandó un mensaje de texto donde me pidió disculpas pero hoy me priorizo. Sofía tuvo un papá ausente, y ella se dio cuenta ahora que su papá nos abandonó por el alcohol. Ella tuvo un coma alcohólico cuando era más chica y creo que eso lo relacionó con su padre, tuvo ese enojo que lo traslada a mí. Y ahora me priorizo porque siento que no me merezco el maltrato al que me somete", comenzó Moria.

"Sofía siempre me dice que me ama, pero constantemente me castiga. Me dice que yo la expongo con el medio. Pero ella siempre fue muy responsable con su trabajo, pero cuando trabaja conmigo no, porque tiene como una fobia. Uno sobreexige y pone el amor donde no tiene que estar. Todo esto tiene que ver con la droga, no es que ella consuma todos los días, pero cada vez que voy a su casa está todo cerrado en el departamento y no quiero que helena viva a ese ambiente", continuó.

Sobre la posibilidad de quedarse con su nieta Helena, Moria confesó: "Yo ya lo hablé con Diego Tuñón -expareja de Sofía Gala y padre de la nena-. Porque no puede ser que Sofía duerma todo el día, no me conteste el teléfono y el padre de Helena coincidió conmigo. Yo quiero que me hija esté rodeada de gente que le hace bien, porque no me demuestra que está feliz ni con su pareja ni amigos. Legalmente de Helena no averigüe nada, jamás llegaría a sacarle a la nena, no quiero ni banalizar ni dramatizar el trama". 

Y agregó: "No estoy pensando en una internación de Sofía, porque no es que hay caos en su casa. Pero si está en juego su salud, tiene que haber alguien que la ayude en lo profesional, que esté desde afuera, y yo quiero que la vida de Helena sea armoniosa. Diego Tuñón es un padre muy presente, habla y tiene él a la nena, que los adora a los dos".

Además Moria comparó a su hija con Fernando Peña: "Yo creo que Sofía tiene un dilema existencial desde que trabajó con él. Tiene esa cosa de que la vida no vale nada, la subcultura del auto boicot, y que la vida hay que vivir de excesos".

Con respecto al día que compartieron un cigarrillo de marihuana, Casán aseguró: "Es real que compartimos un porro, yo le di una pitada, fue como compartir con ella algo que no me pesa. Pero nunca me sentí amiga de mi hija, hay un reloj interno que dice hasta ahí podés llegar. Fue algo que no dramaticé, no digo que eso sea bueno, ni es apología".