Moreno volvió a la carga: busca frenar importaciones
* Por Sergio Dattilo. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, redobló sus llamados a las empresas productoras de alimentos y a las grandes cadenas de supermercados para exigirles que reduzcan el influjo de artículos importados. También por la evolución de los precios, temas que lo tienen «más activo que nunca», según las fuentes consultadas.
El funcionario, como es habitual en toda su trayectoria, no estaría actuando por impulso propio, sino por órdenes superiores: en un año electoral, el Gobierno quiere mantener bajo control (en lo posible) los precios, y en el pasado Moreno fue funcional (aunque no siempre efectivo) para tratar de encorsetar esta variable.
Así, retomó su vieja costumbre de llamar a empresarios, ejecutivos y cabezas de entidades empresariales a sus celulares y muy temprano a la mañana para preguntar a cuánto venden determinados productos, si están importando más que el mes pasado o si piensan hacerlo. Esta vez, las restricciones «in voce» que impone Moreno hicieron menos ruido que en ocasiones anteriores, porque los alimentos provenientes de Brasil no están alcanzados por la prohibición tácita.
Motivación
La noticia fue confirmada a este diario por una de las cámaras que agrupa a los supermercadistas, un alto directivo de la COPAL (alimentarias) y por el gerente general de uno de los principales grupos agroindustriales.
Las renovadas presiones del controvertido funcionario en relación con lo que viene del exterior se basan en un dato revelado ayer por el INDEC: en el último año las importaciones crecieron un 46%.
Y si bien la respuesta de los empresarios del sector alimentario es que no son ellos los responsables de este incremento, Moreno actúa sobre quienes tiene a su alcance y están habituados a recibir sus llamados.
Podría resumirse la actividad telefónica del funcionario: por los precios llama a los industriales; por los importados, a los mayoristas y a los supermercados. Para defenderse, el sector alimentario recuerda que la suba de importados debe atribuirse principalmente a dos rubros: las autopartes y los «kits» para el armado de electrodomésticos y electrónica, que son los que más vienen impulsando el crecimiento del consumo.
Pese a que la industria automotriz marcha hacia una mayor integración de partes hechas en el país, en la actualidad se importa un 70% de los componentes que conforman las unidades ensambladas a nivel local. Las casi 700.000 unidades que se vendieron el año pasado explican buena parte de ese 46%.
El otro gran «responsable» de la suba de las importaciones es la electrónica: los televisores, celulares y computadoras que se ofrecen en el país son ensamblados en su gran mayoría en Tierra del Fuego (gracias a una norma fiscal impulsada por Moreno para desalentar importaciones), pero utilizando «kits» que llegan desde Lejano Oriente.
«Me llama una vez por semana para ver cómo andamos de importados. Por ahora es una advertencia..., pero agrega que no tenga que llamarte dentro de 15 días porque te enganché con más importados», le dijo a este diario uno de los supermercadistas consultados.
En COPAL, para apoyar su argumento de que «no somos nosotros los responsables del aumento del 46% en la importación», reiteran cifras conocidas: la Argentina exportó alimentos elaborados por u$s 22.000 millones, y trajo desde el exterior u$s 1.000 millones. El sector tiene una defensa adicional: dicen que de estos u$s 1.000 millones la mayor parte son insumos que no se producen localmente, pero que resultan indispensables. El resto son líneas «gourmet» que traen directamente algunas cadenas minoristas, pero que no mueven el fiel de la balanza.