Mónica Farro contó cómo fue tener sexo en la cárcel con su ex y habló de los requisitos que debía cumplir para visitarlo
La mediática contó detalles de su relación con Juan Suris, con quien estuvo en pareja cuando él estaba preso.
Mónica Farro visitó este lunes el piso de “LAM” (El Trece) y recordó con lujos de detalles su noviazgo con Juan Suris, el empresario acusado de organizar de una asociación ilícita para evadir impuestos a quien visitó durante cuatro años en el penal de Saavedra.
"Yo era muy impulsiva, estuve cinco meses sola (tras separarse de Suris) e hice un conocimiento de lo que quiero y no quiero de mí. Yo había quedado muy violenta por otros temas de mi pasado y entiendo que no soy esa persona ni quiero serlo tampoco", comenzó diciendo en diálogo con Ángel de Brito al recordar los momentos previos a conocer a su actual esposo, Leandro Herrera.
"Con el preso estuve cuatro años y ahora con él", mencionó la vedette en determinado momento de la entrevista, a lo que el conductor de América le preguntó: "¿Y cómo es ir a la cárcel?".
"Es complicado, pero yo no lo sentí tan horrible. Los primeros dos años iba todos los meses, después ya no, iba cada tanto, cada seis meses, ya estaba desenamorada y mantuve la relación hasta que él saliera por códigos nada más y cuando salió le dije 'adiós, no te quiero ver más'", reconoció Farro.
Y añadió: "No es fácil entrar a la cárcel. Igual, yo estaba en un lugar de comportamiento, que es una cárcel muy diferente a otras, pero no me siento mal por haberlo hecho. Cuando me dicen 'sucia' por entrar a una cárcel a tener sexo, y sí, prefiero tener sexo con la persona que amaba en ese momento y no con cualquier persona afuera".
"Pero no ibas solo por el sexo, me imagino", le dijo Ángel. "Iba por mil cosas, por la compañía, porque lo extrañaba. Igual no es lindo entrar a la cárcel ni que te requisen ni estar con la gente que está ahí", le contestó Mónica.
Entonces, la actriz, bailarina y modelo uruguaya recordó los problemas que mantuvo con la Justicia por culpa de su ex, con quien compartió solo dos meses en pareja antes de que él fuera detenido. Y aseguró: "La parte de la droga no la creí nunca, la documentación apócrifa sí porque cuando salió fue lo primero que empezó a hacer en mi living por teléfono... hablaba por teléfono y yo ya entendía".
"¿Vendía facturas truchas?", quiso saber el conductor. "No sé, pero creo que sí. Después, lo de los autos gemelos también... cuando entró a los cuatro meses ya salía y después siempre era 'ya sale, ya sale'. Después entendí que a él le servía que yo estuviera afuera defendiéndolo porque era 'el rey de la cárcel'", dijo Farro.
"Para eso tenés que poner mucha guita", opinó Ángel. "Sí, tenés que poner plata. De dónde la sacaba no sé, yo, por suerte, no le di un peso", contestó Mónica.
Entonces, el periodista quiso saber qué pasaba en sus visitas carcelarias. "Y, estaba 8 horas ahí adentro. La parte de las visitas (higiénicas) eran dos horas y por turno, tenías el de la mañana, el mediodía o el de la tarde. Entrabas a un lugar en el que tenías seis piezas, creo, en donde tenés camas pero vos te llevás todo lo tuyo (sábanas, almohadas, etc) y te armás el lugar. Más allá del sexo es un lugar a dónde ibas a estar solo con tu pareja", contó la actriz.
"¡¿Qué te decían las mujeres de los otros presos?!", fue por más el conductor. "Al principio fue muy heavy. Tenía que dejar que se me pusieran adelante en la fila, yo mirando al piso, y me cuidaba mucho la gente (que trabajaba ahí) pero yo tampoco lo quería porque después era peor y recibía amenazas", aseguró ella.
En ese momento, Farro recordó la vez que llegó al hotel en el que se hospedaba en Saavedra cada vez que iba a visitar a Suris, y el conserje le dijo: 'Vinieron dos chicas a decir que tengas cuidado porque te quieren cortar la cara'.
"Me llamó Juan y me dijo 'no salgas'. '¿Pero qué pasa?', 'No que acá hay un quilombo pero no te preocupes que ya sabemos quiénes son los maridos y acá los hacemos mierda'. Si a mí me tocaban, los iban a destrozar. Era todo feo, esa noche agarré mis cosas y me volví a Buenos Aires", explicó la invitada de LAM.
Además, al final de la entrevista, Farro recordó que no podía entrar al penal con "calzas, escotes, zapatos, votas, corpiño con aro, ropa negra, azul oscuro ni calzado con cordones". Y recordó que un día, una mujer le pegó una cachetada al marido porque la miró, que ella llegó a celebrar mundiales allí adentro y hasta firmaba autógrafos.
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