Mitos y verdades de las cárceles argentinas: la terrible situación actual

Los mitos que rodean las cárceles argentinas encierran conceptos oscuros como crudas represalias entre los internos, coimas, pabellones VIP, violaciones y asesinatos. Los abogados penalistas Juan Martín Cerolini y Alfredo García Kalb y uno de los responsables del "Robo del siglo" al Banco Río, Alberto de la Torre, analizaron la realidad del servicio penitenciario nacional en "Chiche en Vivo" y coincidieron en que, en gran medida, los mitos se vuelven realidad.

Alberto de la Torre, quien pasó ocho años tras las rejas por haber dado un golpe millonario en el Banco Río, abrió el programa contando su experiencia y, como primer paso, se encargó de desmentir el hecho de que los presos cobren 4 mil pesos al mes, una versión que circuló en la opinión pública en el último tiempo.

"Yo estuve detenido en la Provincia. Yo hacía trabajos de mantenimiento de computadoras. Me pagaban 30 pesos por mes. 15 pesos se destinan para el momento en que uno sale en libertad. El día que recuperé la libertad, tampoco vi lo que se fue juntando en el tiempo este. Estuve 8 años haciendo estos trabajos", detalló quien antes se dedicaba a delinquir.

Con respecto a este tema, el abogado Cerolini aclaró: "Ellos no cobran por su condición de preso, por su trabajo cobran. Tienen que tener como cualquier trabajador, CUIL, y tienen peculio, es decir, un trabajo. Los 4 mil pesos no son sí o sí. Es difícil disponer del dinero en una prisión. Se le entrega a un familiar o se deposita en una cuenta".

Por su parte, García Kalb, colega de Cerolini, aportó: "Es algo de fábula. Es imposible que la persona cobre esa remuneración. No lo cobran. Incluso con el peculio, no está la disposición del cien por cien de él. Tiene que haber ciertas circunstancias. Incuso durante su estadía, debe tener una autorización para tomar esa recaudación. Es extremadamente difícil cobrarlo".

Otro de los mitos recurrentes en la cárceles se relaciona con los castigos que se propician entre los propios internos, dependiendo del tipo de delito que los lleve a encontrarse recluidos. De la Torre dio a conocer su experiencia en el tema, con la que confirmó que este tipo de aberraciones realmente se siguen produciendo en la actualidad.

"Yo te puedo decir que hace año ocurrían las violaciones. Pero de hecho hace años no había visitas. Hoy se han humanizado las cárceles. Creo que en este momento hay maltrato y también se violan", expresó. A esta declaración, García Kalb sumó: "Una persona sospechada de un delito sexual es vulnerable de ser violada. La ejecución es inmediata y sin apelación".

Cerolini, por su parte, opinó: "El repudio que genera una persona sospechada de un delito sexual se puede ver en la calle. La población carcelaria no está exenta de estos pensamientos". Su colega no dejó pasar la oportunidad para detallar su conocimiento sobre el asunto al comentar: "Es una circunstancia que, una vez que ocurre, recién después se toman medidas. Tiene que darse muchas variables para que eso ocurra. Cuando usted ingresa a un penal, las personas que lo reciben tiene mucha pobreza, muchas necesidad, hay una viveza de sondearlo para luego generarle ese compromiso moral de 'bueno, ya que no me tocaron, los voy a retribuir'".

"Cierran la reja y usted queda en una jaula de leones de viejo zoológico de Palermo", sentenció García Kalb, quien además aportó que "existe la esclavitud también". Alberto de la Torre aportó: "Todo el que es flexible es propenso a ese tipo de abusos. No sólo el que viola, sino el que mata a una criatura".

Por último, los invitados al programa de Chiche Gelblung confirmaron a importancia de poseer dinero dentro de la cárcel. "Es la cárcel se compra todo. Droga, libertad. Todo es negociable", narró García. De la Torre contó detalló sus vivencias y expresó: "Te podés armar el pabellón más o menos a tu gusto. Con aire acondicionado y dos ambientes. Hay que coimerar para eso. Por eso existen los pabellones VIP".