"Mi marido me reclama"
Rocío Guirao Díaz se reparte, como puede, entre sus dos pequeños hijos, uno de sólo cuatro meses, su esposo el empresario Nicolás Paladini, el espectáculo infantil que protagoniza y sus ensayos de baile.
"Nicolás me reclama, reclama y reclama, y yo hago lo que puedo. Hay días que llego agotada y no sirvo para nada. Pero hay otras veces que no estoy cansada y le dedico tiempo a la pareja cenando solos, o yendo a tomar algo. Laburando tanto, todo cuesta más y hay que buscarle el momento", cuenta la rubia de 24 años, y señala que la ayuda de su mamá es fundamental para poder estar en todo.
"Mi mamá me ayuda con el cuidado de los chicos, porque todo el día voy y vengo de acá para allá. Los nenes se levantan muy temprano y me terminan despertando ellos a mí. Soy hija única, mi mamá vive para sus nietos, que son la luz de sus ojos, y eso me ayuda. Es un esfuerzo hacer dos cosas al mismo tiempo, y le tuve que pedir a mi marido que me banque hasta el estreno, pero es parte de mi realidad", cuenta.
Asimismo, agrega que, por otro lado, su ritmo ajetreado le sirve para mantenerse en forma: "Con tantos ensayos para el teatro y la tele, ya bajé los dieciocho kilos que engordé en mi último embarazo. Es imposible bailar nueve horas por día y no perder peso. Si llego a pisar un gimnasio me desintegro. En mi familia somos flaquitos, tengo tendencia a adelgazar, y lejos de hacer dietas, tengo que alimentarme muy bien con proteínas y carbohidratos", señala.