"Mi hijo Toto me pide que no haga más fotos en ropa interior"
A punto de lanzar su firma de ropa interior, Araceli González cuenta que cada vez está más pudorosa y que le cuesta horrores ver a su hija, Florencia Torrente, en escenas de alto voltaje.
A los 43 años, y lejos de entrar en crisis, a Araceli González se la ve espléndida. El amor y el trabajo la tienen feliz y la mantienen más bella que nunca, aunque, obviamente, esa no es su única receta. La actriz confiesa que está pendiente de su estética, y asegura que, aunque tenga una figura envidiable, no se atrevería a realizar un desnudo. Desde hace años, Araceli es referente de un montón de mujeres. El ejemplo más claro, sin dudas, se vio cuando se cortó el pelo y al tiempo se comenzaron a ver cualquier cantidad de chicas rapadas. "La verdad, yo no siento eso, pero lo voy a tener que empezar a creer", afirma la actriz entre risas. Pero, ¿cuál es la fórmula para estar siempre linda? La nueva embajadora de L’Oréal Paris dice ser "obsesiva con su estética". "Es algo que me sale natural. Siempre me cuidé la piel y el pelo. Soy fanática de las cremas, me hago máscaras todo el tiempo. Además, uso buenos productos para el pelo, me pongo ampollas y, como recomiendan las abuelas, lo enjuago con agua fría. Todo lo que sea estética es terapéutico para mí. Así, cuando estoy mal, me encierro en el baño y me lleno de cremas", revela y jura haber pasado tan sólo una vez por el quirófano. "Me hice las lolas, ¡y no fue de canje: las pagué yo! En la cara no tengo absolutamente nada", enfatiza la sex symbol a quien en más de una ocasión le ofrecieron miles de pesos para posar como Dios la trajo al mundo, pero nunca aceptó. "Siento pudor, me muero si mi hijo (Tomás, de 12 años, fruto de su relación con Adrián Suar) me ve desnuda. Me gusta insinuar, pero mostrarme así, me muero. Las chicas que lo hacen son divinas, tienen unos lomos infernales, pero yo no puedo", explica la pareja de Fabián Mazzei, que duda si protagonizará o no la gráfica de su propia firma de ropa interior.
Sí, es que más allá de reestrenar "Cuando Harry conoció a Sally", la obra que protagoniza con Raúl Taibo, en el Multiteatro, y grabar un piloto de una ficción junto a Mike Amigorena, la actriz está dedicada en su nuevo emprendimiento: una marca de lencería que llevará su nombre y que lanzará en septiembre. "Desde los 17 represento marcas de ropa interior y parece que les vendo bien. Y dije: por qué no. Así, participé en los diseños, fui viendo tendencias, aportando lo que mí me gusta", relata y no tarda en agregar que la campaña no sabe si la va a realizar ella. "Es que estoy mucho más pudorosa. Además, Toto me lo cuestiona; ‘Mamá, vos no tenés que estar. A mí no me gusta, yo no estoy de acuerdo’ me dice. Es un sol, disfruto y aprendo de esta nueva etapa con él", confiesa la modelo. Predecimos, quizás, la campaña pueda quedar a cargo de su hija, Florencia Torrente. Araceli, por su parte, no lo afirma ni lo niega. Lo que sí asegura es que la pasa muy mal cuando la ve en la tele (actúa en "Herederos de una Venganza") interpretando escenas fuertes y de alto voltage. "Me cuesta mucho verla haciendo esas escenas, yo quisiera verla de princesita. Pero, tengo que decir que creció mucho", finaliza.