"Mi ex casi me mata delante de mi hijo"
La periodista Alejandra Rubio denunció que fue salvajemente golpeada por su ex. Aquí su testimonio y su lucha.
Todavía tiene puesta una venda en su nariz, y su cara, muestra síntomas de hinchazón y leves hematomas en el contorno de sus ojos. Todo, fruto de la golpiza que le dio su ex marido, Mariano Ezequiel Rodríguez, el jueves 21 y que obligó a los médicos a que le practiquen una cirugía de urgencia, sin anestesia, por fractura expuesta de nariz. Pero el dolor que siente la periodista Alejandra Rubio por sus heridas es insignificante comparado con el hecho de que su hijo de 8 años, Nehuén, presenciara semejante escena. "Mi ex me podría haber matado delante de mi hijo. Me quería desfigurar la cara, quería seguir...", relata enardecida Alejandra con las palabras que le salen a borbotones. Es que por primera vez en su vida, la hija de "Cacho" Rubio sufrió una escena de violencia física en carne propia.
"Ya había vivido episodios de violencia verbal, también me había revoleado cosas, me había dado empujones, pero nunca esto. Yo ya no dejaba que él subiera al departamento cuando me traía al nene. Yo bajaba a la puerta del edificio y lo esperaba ahí. Pero el jueves me pidió permiso para ir al baño. Subimos, el nene se fue a ver tele y nosotros nos quedamos charlando en el living. La noche anterior él había logrado lo que quería: que el nene se quedara a dormir en su casa. Y ese era un tema de discusión porque Nehuén no quería y yo le aclaré de antemano que no lo iba a obligar.
Entonces Mariano me empezó a culpar y a decir que yo le llenaba la cabeza a mi hijo para que no fuera, algo que no es verdad", explica Alejandra en un diálogo que tiene la misma intensidad que el de una película de terror. Por eso, hace una pausa, y sigue: "Después me pidió algunas cosas de la casa y le dije que sí, pese a que él no pagó casi nada porque no trabajaba. Entró al cuarto del nene y empezó a arrancar cables. Nehuén se puso a gritar y él a insultarlo. Le dijo ´Vos sos la misma mierda que tu madre y tu abuelo, llevás su sangre´. Ahí mismo me metí y le dije que se calle, entonces, me empujó y me empezó a pegar con los puños cerrados. No paraba de pegarme y empujarme".
Inmediatamente, Alejandra mandó a su hijo a buscar a los vecinos, y gracias a la intervención de uno de ellos, pudieron sacar al ex de la casa. Tratando de reconstruir la escena, la periodista de Radio Rivadavia detalla: "La gente me decía que las paredes temblaban de los golpes que me dio. Y mi hijo me aseguró que me quiso encerrar en el baño y no pudo. Yo estaba desesperada por Nehuén, tenía miedo que le pegará a él. A mí alcanzó a fracturarme la nariz, me salía mucha sangre". Así como estaba, Alejandra, que en noviembre pasado fue operada por un cáncer de pulmón, no dudó en agarrar a su hijo e ir a hacer la denuncia a la comisaría 33. De ahí fue a la clínica Sagrada familia para que la atendieran. "No dudé ni un instante. Pero tardé en reaccionar porque al primer empujón tendría que haberlo denunciado. Tuve que esperar a que me desfigure la cara para hacerlo.
Y tuve la suerte de salir viva y tener testigos. Muchas mujeres lamentablemente se encierran para que nadie los vea, pero acá mi hijo vio todo lo que pasó. Él me pidió que haga la denuncia y que lo haga público.
Es terrible todo lo que pasé", dice mientras esboza una mueca de llanto que reprime, para finalizar con un deseo para una sociedad en la que en el mes de marzo se registraron 744 denuncias de violencia doméstica, según La Oficina de Violencia Doméstica (OVD): "No quisiera que ninguna otra mujer viva lo mismo ni que le pase nada a mi hijo".