"Mi abuelo entregó su vida a la música"
*Por Manuel Carballo. Con su grupo, Escaladrum, homenajea a Ástor en el disco "Piazzolla plays Piazzolla". River, jazz y un almuerzo obligado con Videla.
Mi abuelo fue a comer con Videla porque le dieron a entender que si no le mataban a la hija. Mi tía Diana estaba a full con la política y después se tuvo que exiliar
Igual que su abuelo Ástor y su padre Daniel, es músico. Aunque no se dedica al tango ni al bandoneón, sino al jazz y a la batería. Tiene un grupo, "Esclandrum", mezcla de Escalandrún –una especie autóctona de tiburón que su padre y abuelo acostumbraban a pescar juntos–, y la palabra "drum", en inglés "tambor" (su especialidad). Para llegar a la terraza y hacer unas fotos, pasamos por los cuartos de Mora (5) y Lorenzo (2), los hijos que tuvo con Soledad, quien además tiene a Violeta (15) de otro matrimonio, y vive con ellos. En el ínterin, Pipi muestra un marco del que asoma un pedazo de cabeza, con una fila incontable de dientes filosos. "Ese lo pesqué yo", anuncia, y advertimos que es un Escalandrún, otra marca de la continuación de su herencia.
Noticias: Eligió la batería como instrumento, algo que no es típico del tango.
Daniel "Pipi" Piazzolla: Es que yo no soy tanguero. Se dio naturalmente, cuando era chico tocaba el piano, y a los 13 o 14 años empecé a ir a ver a River Plate todos los domingos, y a coparme con la hinchada, los bombos, los tambores. Eso lo emulábamos en la escuela, y fue mi primer contacto con el ritmo. Hasta que un día vi un solo de batería y me di cuenta de que ahí estaban todos esos instrumentos de percusión juntos. Me enganché con pasión desenfrenada. Tenía 15 años, tomaba clases particulares dos a tres veces por semana con el "Oso" Picardi, sin batería.
Noticias: ¿No tenía batería propia?
Piazzolla: No, pero daba la lección bien. No tener instrumento no fue una traba, eso se lo trato de explicar a mis alumnos. Mi abuelo Ástor me regaló mi primera batería. Supo que hacía un año y medio que yo estaba intentando comprarla y no me daban los números.
Noticias: ¿Compartió muchos momentos con él?
Piazzolla: Sí, pese a que estaba 250 días al año de gira, cuando estaba acá yo lo veía. Y me tocó vivir con él momentos muy íntimos, como ir en el `83 al Teatro Colón, solos en la limusina. Me llevaba a todos los conciertos donde tocaba, no entiendo por qué. Eran encuentros intensos, compartí camarines, pruebas de sonido, shows, entre mis 7 y mis 15 o 17 años. También nos juntábamos en un bar los dos solos, a veces venía mi papá.
Noticias: ¿Y de qué hablaban?
Piazzolla: Me pedía que le cantara las canciones de River. Todas. Y que por favor lo llevara a la cancha, yo le decía que no porque le iba a hacer mal, tenía un by-pass y era muy peleador.
Noticias: ¿La imagen que se recuerda de él se corresponde con la persona que usted conoció?
Piazzolla: Tengo contacto con muchos tipos brillantes a nivel musical, pero yo que lo tuve cerca, sé que fue un genio. Entregó su vida a la música, siempre eso era la primero. Era capaz de vender su casa para hacer un teatro, son gente especial, sin ella la cultura no seguiría avanzando. Vos podrás decir que yo lo veía tres veces por año, que podría haber estado un poquito más, pero entendí que él era así, y ahora lo tenemos en todos lados (señala los discos y fotos que adornan su living).
Noticias: ¿Su papá opina igual?
Piazzolla: A mi viejo, como cualquier hijo, por momentos le habrá dado bronca, pero ahora opina igual y escucha todo el día a Ástor Piazzolla, es fanático. Nos ponemos a charlar, tomamos un vinito y decimos: "Mirá lo que hizo este tipo, es una bestia".