Messi habló de las chances para la Copa América, su padre y su privacidad
La Pulga admitió que Argentina no va como candidata a Brasil y se refirió a otros aspectos de su carrera.
En la entrevista con TyC Sports, Messi explicó que Argentina está ahora "en un proceso de recambio, aunque eso no quita que vaya a buscar el campeonato y a conseguir la Copa, como lo hace siempre". Pero sentenció algo que asoma a simple vista: "No somos candidatos como otras veces".
En cuanto a su físico, se encargó de llevar tranquilidad y remarcó que incluso llega a la Copa América con menor rodaje que otros años a esta altura de la temporada. "Más que cansado, terminé más frustrado de la cabeza por cómo se dieron los últimos 15 días, sobre todo por cómo se dio la eliminación de Champions", confesó.
Messi recordó también sus primeros tiempos con la Selección. La época en la que su entorno enviaba videos a Argentina para que lo conocieran y pudiera tener una chance con la Albiceleste, mientras España trataba de tentarlo. Calificó al Mundial Sub 20 que obtuvo en 2005 como uno de los mejores momentos de su carrera y recordó la decepción terrible que sufrió al ser expulsado apenas pisó la cancha en su debut en la Mayor, en 2006 contra Hungría: "Lloré mucho aquella vez. Pero todo quedó en una anécdota".
Ese año también se produjo una de las imágenes más recordadas de su carrera: su mirada perdida en el banco de suplentes luego de la eliminación ante Alemania, cuando José Pekerman no lo hizo ingresar y Argentina fue eliminada por penales. "Se habló mucho de eso. Hasta se dijo que a mí no me importaba lo que pasaba con el partido, y nada que ver. Ya desde ahí... (risas) La verdad es que estaba triste, y claro, caliente por no haber podido entrar", explicó.
Messi también recordó la situación que se vivió antes de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, cuando Barcelona no quería dejarlo ir y él con sus actitudes forzó la posibilidad de jugar para la Selección. "Nadie quería que vaya y Guardiola fue el que me dio el permiso. Quería irme a la mierda y lo hacía saber", evocó.
Messi también protestó por la alta trascendencia que se da en los medios a la figura de su padre, Jorge. "Se habla mucho más de mi papá que de otros jugadores. Lo metieron en el medio de muchísimas cosas que nada que ver. Decían que con él metíamos jugadores y armábamos la Selección; todo mentira", describió.
Leo siguió abriendo su corazón cuando habló de sus hijos. "Mateo me mira y me desafía. Tiene una cara de hijo de puta... Ciro punta igual. Y a Thiago le decís las cosas una vez y listo", comentó.
También fue sincero sobre la incomodidad que le generó su primera charla como capitán de la Selección en un Mundial, cuando Diego Maradona lo designó en Sudáfrica 2010. "Me hicieron hablar y me trabé y no sé qué mierda dije", admitió. Y concluyó: "Yo soy capitán a mí manera".