Melina sigue sin aparecer: cuatro días de desesperada búsqueda
Las condiciones del lugar donde trabajan los investigadores son contraproducentes para las tareas de rastrillaje.
Según detalló Paulo Kablan en el programa Chiche en Vivo, la búsqueda del cuerpo de la adolescente ahora se extendió hasta el arroyo Morón. El problema principal que afrontan los investigadores consiste en que las características de la vía fluvial son muy complejas. El arroyo desemboca en el Delta, por lo que las posibilidades de dar con el cuerpo se tornan aún más escasas.
Por el momento, hay cuatro detenidos y un quinto sospechoso que se encuentra prófugo. El caso comenzó con el video de la cámara de seguridad ubicada a la salida de un boliche. La joven había ido a este local a festejar su cumpleaños.
En la grabación se puede ver a Melina besándose con un joven. Una amiga de la madre de la adolescente pudo reconocerle a un hombre que aparece en el mismo video, por lo que fueron a buscarlo a su casa para consultarlo acerca de la desesperante desaparición.
Este joven, llamado Yoel Fernández, contó, en un principio, que él había escuchado cómo un grupo de personas hablaba de drogar y violar a Melina. Tras revelar estos datos, Yoel fue llevado a la comisaría.
Una vez en el establecimiento policial, el joven comenzó a cambiar su versión. Allí contó que vio a la joven llevada a la fuerza a un templo umbanda. Más tarde, detalló que fue en ese lugar donde la asesinaron a golpes. Según su declaración, Yoel no habría podido hacer nada para impedir el crimen, ya que le habrían puesto un arma en la cabeza y lo habrían amenazado.
Una vez confesado esto, el joven aportó más información sobre los otros implicados del crimen. Así fue cómo la policía pudo dar con Javier Rodríguez, de 44 años; Fernando, el joven que besa a Romina en el video, y también con otro sospechoso.
Sin embargo, los testimonios de los detenidos no tienen mayor peso, ya que están implicados en los hechos. El valor de las declaraciones se encuentra en las personas que los vieron o escucharon el relato de lo que sucedía.